jueves, 29 de diciembre de 2011

Se acaba el año...


... y Gato, en nombre de nuestra pequeña familia, os desea mucha felicidad para el próximo año y que se cumplan vuestros deseos. 

Nuestro balance particular del año no es muy bueno porque nuestro principal deseo para 2011 no se ha visto cumplido. Se nos resiste la maternidad biológica y se acerca el momento de pasar un chequeo a fondo para ver dónde está el problema. Ese será uno de los principales temas del blog en el próximo año. Respecto a la adopción, es un camino muy largo, no habrá novedades en 2012, de modo que seguiremos esperando. 

Nuestra principal preocupación en 2012 será el trabajo. Se avecinan recortes en la empresa de Papá Mimoso y nos vamos a tener que apretar el cinturón. Será un año difícil en ese sentido, pero estoy convencida de que saldremos adelante. 

En 2012 también nacerá mi cuarto sobrino/a, el segundo por parte de mi hermana. Es una buena noticia a pesar de que me ha costado mucho digerirla. Este es un tema en el que debería profundizar más, pero aún no estoy preparada para hacerlo. Merece un post específico. 

Como veis no estoy demasiado inspirada. He tenido un bajón bastante fuerte estas últimas semanas, pero no quería que acabara el año sin pasar por aquí para desearos lo mejor para el próximo año. Ojalá nuestros blogs se llenen de buenas noticias y que veamos realizados nuestros sueños. Me encantaría hacer una entrada como la Mamá de Parrulín, con una buena lista de deseos y predicciones para 2012, pero ha dejado el listón demasiado alto, es difícil mejorarlo. Me sumo a sus buenos propósitos y deseos.

Como diría la Parrulina, sean buen@s y felices. Hasta el próximo año.

martes, 13 de diciembre de 2011

Trabajando de nuevo

He recibido un toque de atención de mi querida Nenica porque ando un poco desaparecida últimamente. Es verdad, no había caído en la cuenta pero hace ya un mes desde mi última entrada y no me he enterado de cómo pasaba el tiempo. 


Debo decir en primer lugar, para justificar esta ausencia, que ando un poco liada con un proyecto de trabajo. Hace un par de semanas, quizás más, me reencontré con un antiguo compañero periodista y al contarle mi situación me dijo que quizás tenía algo interesante para mi. Desde entonces he empezado a colaborar en un diario digital y esto ha ocupado bastante mi tiempo. Por el momento estoy escribiendo de forma esporádica y no remunerada, pero mi idea es aumentar poco a poco mi participación en el proyecto porque confían en mi para llevar una edición local del diario. Es más de lo que esperaba hace unos meses, cuando me quedé en paro. No podía imaginar que en dos meses volvería a estar en activo, y la verdad es que lo necesito. Me gusta mi trabajo y me da mucha vida. 

Ayer me ofrecí para acompañar a mi compañero al inicio de uno de los juicios mas importantes que está celebrándose en estos momentos en Valencia y fue muy emocionante para mí volver a pisar el terreno informativo. Me sirvió para recargar las pilas y volver a dedicarme a mi profesión con la misma pasión con la que salí de la facultad. Como en todo trabajo, la rutina y los malos rollos te hacen perder ese espíritu que te lleva a ejercer una determinada profesión, así que volver a sentir esa vocación ha sido muy gratificante. 

Dejando el trabajo al margen, he tenido pocas novedades en estas semanas. Gato crece sin parar. Pesa ya el doble que cuando lo recogimos. Juega mucho, es cariñoso y nos da mucha alegría en casa, aunque también tiene momentos en los que te saca de quicio, je je. El problema de su diarrea se solucionó con el cambio de pienso y ya se encuentra perfectamente. 

Estamos ya a las puertas de la Navidad y en mi casa no ha entrado el espíritu navideño. Ni siquiera hemos comprado los regalos para nuestros sobris y ya me veo agobiada, haciendo las compras en los días más malos. Creo que nunca aprenderé del año anterior. 

Quizás habréis observado que el blog ha cambiado de aspecto. Ha sido algo forzado porque un día se me ocurrió entrar a ver cómo iba la cosa y la plantilla anterior se había desconfigurado sin que supiera cómo arreglarlo. De modo que ahora tenemos una plantilla mucho más sencilla, pero me gusta, creo que me quedaré con ella un tiempo. 

Un abrazo. 

martes, 15 de noviembre de 2011

Los primeros días de Gato en casa

Ya tenemos a Gato en casa. 

Descubriendo la lavadora y asustándose con el centrifugado
El jueves pasado lo trajimos a casa envuelto en una toalla. Estaba muy asustado y no quería saber nada de nosotros. Se acurrucó en su cojín y pasó las primeras horas durmiendo. 

La llegada

Tras su primera siesta, empezó a andar tímidamente por la casa. Le presentamos su cajón de arena, su bebedero y su comida. Nos deshicimos en mimos y caricias y empezó a sentirse cómodo, a querer jugar con nosotros. Tras unos cuantos arañazos y mordiscos nos dimos cuenta de que quizás deberíamos de empezar a ponerle normas, porque su curiosidad le lleva a explorar los sitios más peligrosos de la casa. En cuatro días creo haber contabilizado cuatro grandes piñas. Las más gordas: el otro día escurriéndose entre el octavo y el noveno peldaño de la escalera (malditas escaleras modernas) y esta mañana intentando saltar desde el sofá hasta una silla donde yo estaba desayunando. 

El sofá es su lugar favorito, Desde allí lo puede ver todo mucho mejor. 
Pero lo que más nos preocupa es su caquita. El viernes lo llevé al veterinario porque nos recomendaron desparasitarlo antes de meterlo en casa. Como no paraba de rascarse las orejas, allá que me fui. El veterinario le dio una especie de jarabe y me advirtió que seguramente iría un poco flojo. Al llegar al casa vomitó y pensé que no le habría llegado a hacer efecto. Sin embargo, a partir del día siguiente empezó ha hacer cacas líquidas. Esta mañana nos hemos despertado con el regalito esparcido por medio piso. No lo hace fuera de la caja de arena, pero muchas veces, sin darse cuenta, lo pisa con la pata, se pringa y luego lo va pringando por el piso. Después del regalito de esta mañana, hemos visto que igual la cosa ya no era normal, así que he vuelto a ir al veterinario. 

Madre mía, qué mal lo hemos pasado. A Gato no le ha gustado nada. Ha gritado de dolor con el termómetro por vía rectal y con el pinchazo que le han puesto. Me ha arañado y luego se mostraba muy enfadado. Le han recetado también una especie de crema o pasta que debe ingerir vía oral y que sirve para regenerar su flora intestinal. Al menos eso le ha gustado. Después de una gran siesta al solecito, esta tarde volvía a jugar en su pequeño parque de atracciones casero.

Un tronco con una cuerda y algunos objetos para entretenerse. 
Bueno, la crónica ha devenido algo escatológica, pero confiamos en que el medicamento le empiece a hacer efecto pronto, sobretodo por él, porque creo que tampoco se siente cómodo con ello. Bien, pues este es Gato y estos han sido sus primeros días en casa. Estamos encantados con él. Nos hace reír mucho y se ha convertido en el rey de la casa. 

Otro motivo que me hace sonreír estos días es el aluvión de premios que he recibido estos días. Mañana me pongo con ello. Además, hoy nos han mencionado (a Papá Mimoso, al gatete y a mi) en esta entrada de Bebés y Más y me ha encantado. Tengo un gato famoso, je je. Bueno, mañana más. Un abrazo. 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Padres adoptivos por partida doble



Esta mañana Papá Mimoso y yo hemos presentado la solicitud de adopción nacional. Quizás no había hablado antes en este blog de la posibilidad de adoptar, pero llevábamos ya un tiempo considerable pensando en esta posibilidad. En las últimas semanas hemos estado buscando información, rellenando la solicitud y hablando mucho del paso que estamos dando. 

Además de entregar la solicitud, esta misma mañana hemos asistido a una interesante sesión informativa, organizada por Bienestar Social, donde hemos podido aclarar muchas dudas. Realmente estamos muy contentos después de haber asistido a esta charla y al salir nos hemos sentido reafirmados en nuestra decisión. Que hayamos dado este paso no significa que vayamos a dejar de lado la posibilidad de tener un hijo biológico. Al contrario, nos encantaría tenerlos de los dos modos y seguiremos luchando por conseguir un embarazo. 

Por el momento, sólo hemos presentado la solicitud de adopción nacional. Actualmente, según nos han comentado en la reunión, en la Comunidad Valenciana se están asignando niños a las familias que realizaron su solicitud en 2006. Es decir, estamos hablando de 6 años de espera. Pero estas cifras pueden variar en cualquier momento y probablemente irán al alza. En el último lustro ha habido un incremento muy significativo del número de solicitudes, por lo cual el ritmo de asignación cada vez va a resultar más lento. Obviamente, si una familia incluye en su solicitud el deseo de adoptar niños con necesidades especiales probablemente tenga que esperar menos tiempo. En nuestro caso, hemos solicitado un bebé de 0 a 2 años, sin preferencia por un sexo u otro y además la posibilidad de adoptar un grupo de hasta dos hermanos. 

También se ha hablado en la reunión de la adopción internacional y realmente el panorama no es mucho mejor que en España. La administración española está encontrando cada vez más dificultades para tratar con ciertos países. Algunos, como Filipinas y Vietnam, han cerrado las puertas a nuevas solicitudes y otros, como China, han endurecido mucho los requisitos para poder adoptar. Realmente el panorama no es muy bueno y ese es uno de los motivos por los cuales cada vez más las familias españolas se decantan por la adopción nacional. 

Bueno, ¿y a partir de ahora qué?  Pues vamos a tardar aún muchos años en recibir una llamada de la Generalitat para iniciar el proceso de valoración que conduce a la declaración de idoneidad. Nos han hablado de unos 4 o 5 años. Una vez nos llamen, tendremos que asistir a unas sesiones formativas y deberemos pasar diversas entrevistas con los técnicos de Bienestar Social. En cualquier caso, hemos salido de la reunión con la sensación de que pase lo que pase (tengamos hijos biológicos o no) no vamos a paralizar esta solicitud. Creo, por estúpido que parezca decirlo a estas alturas, que ya llevamos una parte de ese futuro hijo en nuestro corazón. 

¿Sorprendid@s con esta noticia? Pues aún hay algo más. Hace también un tiempo que Papá y yo empezamos a hablar de la posibilidad de adoptar un animal para casa. A los dos nos encantan los perros, pero somos conscientes de que necesitan mucha más atención que otro tipo de animales domésticos. Al final nos planteamos adoptar un gato y se lo comenté a un amigo que tiene una tienda de alimentación para animales, por si conocía a algún cliente que hubiera tenido gatitos recientemente. Pues en menos de una semana nos ha encontrado uno. Es macho y tiene a penas mes y medio de vida. Ayer fuimos a hablar con la dueña y a conocerlo, y nos quedamos prendados. 


Es gris, con muchas rayas, como el de la foto, y seguramente lo traeremos a casa en un par de días. Necesitamos comprarle algunas cositas primero y decidir un nombre para él. Se admiten sugerencias y consejos de mamá gatuna, que sé que sois una cuantas. Gracias por estar ahí.


martes, 18 de octubre de 2011

Como Carl y Ellie


Cuando una pareja intenta sin éxito concebir un bebé son muchos los interrogantes que van surgiendo en el camino. Es habitual que un miembro de la pareja, quizás ambos, se dejen llevar por pensamientos negativos recurrentes: nunca lo conseguiré, ¿por qué he esperado tanto para tomar la decisión de formar una familia?, todas mis amigas son madres o ya van a por el segundo, etc.

Cuando el pensamiento negativo se impone, la pareja trata de refugiarse en las actividades cotidianas (el trabajo, las tareas domésticas, los momentos de ocio...). Todo el mundo les anima a relajarse, a olvidarse del tema, a darse un viajecito romántico porque ... "quién sabe, igual te pasa como a mi prima, que tras tres años de búsqueda, cuando consiguió relajarse se quedó de forma natural en el transcurso de un viaje". ¿Quién no ha oído algo parecido?

A pesar de esforzarse en relajar su deseo de ser padres, la pareja protagonista no consigue evadirse. Ella tiene que tomar, por prescripción ginecológica, un par de medicamentos que pueden facilitar la implantación. Ahh, también tiene que tomar ácido fólico, porque es vital para el desarrollo del tubo neural del embrión. Y después de un año tomando dichas pastillas, ella resignada vuelve mes tres mes a la farmacia, no vaya ser que justo este mes se quede embarazada. Anota la temperatura basal para comprobar que su cuerpo sigue ovulando de manera regular y procura hacer todo lo posible por cuidarse y comer de forma sana por si acaso su cuerpo consigue concebir un bebé.

Él es un hombre muy ocupado. Trabaja duro por las mañanas y dedica las tardes a estudiar y formarse para cumplir su sueño de acabar una carrera universitaria. Es un hombre cariñoso, que siempre quiso tener hijos, con un encanto especial para tratar con los niños. Él siente impotencia cuando observa a su vecino, un joven de 24 años, que consciente o accidentalmente acaba de ser padre, y que prefiere pasar la tarde entera jugando con sus amigotes a la playstation mientras otros cuidan a su hijo.  Su vecino se está perdiendo unos momentos maravillosos, esos que nuestro protagonista está dispuesto a vivir aunque tenga que cogerse menos asignaturas para el próximo curso o aunque tenga que renunciar a los trabajos extra que le ofrecen. Se muere porque llegue el día de llegar a casa y coger en brazos a su hijo, comerse a besos a su esposa y disfrutar de la familia con la que siempre ha soñado.

Son una pareja madura, sólida y estable, se sienten preparados para criar y educar a un hijo que se resiste a llegar. Y se sienten frustrados, a veces incomprendidos. Le dan vueltas a la cabeza para tratar de pensar qué van a hacer en un futuro si siguen así. 

Han valorado otras opciones para formar una familia. La reproducción asistida ofrece, afortunadamente, esa posibilidad a muchas parejas que no logran concebir de forma natural. También han valorado los diferentes procesos de adopción nacional e internacional para llegar a la conclusión de que quizás ese es su destino. 

Hoy por hoy, esta pareja se siente fuertemente unida y su mayor sueño es envejecer juntos y disfrutar de la vida, porque son conscientes de la suerte que han tenido al conocerse. Como Carl y Ellie...

Up, 2009.

Dedicado a Papá mimoso: t'estime!

lunes, 10 de octubre de 2011

Vengo del paro y... estoy satisfecha

Me parece muy fuerte decir esto en los tiempos que corren pero, sí, lo digo, vengo contenta de la oficina del paro. Os conté en la anterior entrada que estaba muy preocupada por cómo se iba a resolver mi contrato. Como os contaba, mi jefe no es trigo limpio y no me fiaba de cómo iba a realizar el despido. Tras una semana detrás de él, por fin conseguí reunirme con él para hablar del tema. 

Yo tenía todas las de ganar. Tenía en mis manos un contrato indefinido, en el que se especificaba el sueldo y la jornada completa. Para pasar a cobrar la mitad- como él pretendía- me tenía que despedir y hacerme un nuevo contrato que yo, lógicamente, no estaba dispuesta a firmar. Yo me temía que a mis espaldas hubiera tramitado mi baja, pero afortunadamente se esperó hasta hablar conmigo. 

Me expuso dos opciones: luchar por los 45 días de indemnización por despido improcedente (el máximo) o conformarme con 20 días por año trabajado (la indemnización mínima). Yo sabía que la primera opción era mi derecho, ya que el despido era totalmente improcedente, pero tal y como me lo planteaba me estaba forzando a ir a juicio para conseguirlo. La empresa, lógicamente, iba a plantear causas de despido objetivo, ante lo cual íbamos a entrar en una dinámica muy fea, en la que seguramente yo tenía todas las de ganar, pero pocas ganas de enfrentarme a ello. 

De modo que se salió con la suya. Firmé la segunda opción con el compromiso, por parte de él, de pagarme la indemnización en menos de una semana. Esto último no haría falta plantearlo en una empresa normal. De hecho, lo lógico es que te paguen en el mismo momento de firmar el despido. Pero mi jefe fue capaz de pagarme la indemnización del anterior despido improcedente poco a poco. En fin, para darle de comer aparte. 

Él me asegura que si hubiera podido seguir pagándome lo mismo no hubiéramos llegado a esto, porque estaba muy contento conmigo y bla bla bla. Yo, por mi parte, como tenía ganas de acabar en este trabajo, pues no quería ofrecer mucha resistencia. Total, que hemos quedado como amigos. Yo le he buscado una persona competente para ocupar el puesto que dejo. Se trata de una estudiante de Periodismo a la que conocí en el ayuntamiento mientras ella hacía las prácticas y a la que tengo bastante cariño. Para ella, un trabajo a media jornada antes de acabar los estudios es una muy buena oportunidad. Yo me quedo tranquila, sabiendo que el periódico se queda en muy buenas manos. Mi jefe también está contento. Quiere mantener el contacto conmigo, para redactar algo de forma esporádica y para, quién sabe, ofrecerme trabajo si necesita ampliar la actividad (je, je, esto lo dudo bastante). 

Bueno, una vez resuelto esto, aún tenía que ir al paro para solicitar la prestación. He ido esta misma mañana, cargada de papeles y con enchufe directo. El mejor amigo de mi ex-jefe trabaja en la oficina del paro y me ha atendido sin cita previa. Me sabe muy mal colarme, porque no me gusta que me lo hagan a mí, pero no dispongo de mucho tiempo por las mañanas, con tanta clase de inglés (ya os lo contaré en otro post). De modo que me he colado, sí, lo reconozco y lo siento por la gente que ha tenido que esperar a pesar de haber llegado mucho antes que yo. 

Bueno, ha habido un pequeño momento de pánico. Resulta que mis tres primeros contratos fueron a tiempo parcial. El primero, con una radio, el segundo, con el ayuntamiento, y el tercero, ya en la actual empresa. Bueno, pues resulta que en el primer contrato no especificaba que mi horario era de lunes a viernes, y se ve que eso es importante para calcular los días cotizados. No sé. La chica que me ha atendido me pedía que fuera a la empresa a pedir un justificante. Y ahí me he puesto mala. Resulta que acabé bastante mal en ese trabajo. Tanto que pedí la baja voluntaria, y no me apetecía nada tener que volver a pedir algo. 

Al final resulta que no ha hecho falta. Sumando todos los días cotizados en los trabajos posteriores me salían más días de lo necesario para lograr la prestación de 24 meses. De modo, que casi he dado un salto de alegría. 

Me parece contradictorio estar alegre por estar en el paro, pero ahora mismo es lo único que puedo sentir. Ya tendré tiempo de comerme el coco y de preocuparme por buscar un nuevo empleo. Se supone que ahora debo esperar a que me envíen una carta reconociéndome la prestación. ¿Sabéis si tarda mucho en llegar? 

Un abrazo. 

viernes, 30 de septiembre de 2011

¿Despedida?

Esta semana está siendo especialmente dura para mi. Supuestamente era mi última semana de trabajo, pero como me quedaba una semana de vacaciones antes del despido, pues no tenía más remedio que cogérmela. Realmente no la he disfrutado, porque me tuve que traer trabajo a casa para poder acabar mi última publicación. También tuve que ir al ayuntamiento el lunes, porque me quedaban asuntos pendientes y además tenía que recoger mis cosas. 

El miércoles por la tarde fui a rematar la publicación con mi jefe para darle el visto bueno antes de entrar en imprenta. Cuando acabamos, le pregunté cuándo tendría listos los papeles para ir a arreglarme el paro. Y aquí empieza mi desconcierto. Primero me dice que aún no ha hablado con su asesor para abordar ese tema. Al tenerme contratada, está recibiendo una bonificación que solicitó en su día por contratar a una mujer desempleada. Me dice que no sabe qué va a pasar con esa bonificación, teme que la tendrá que devolver al despedirme. 

Entonces yo le digo que no es mi culpa, que me despide él porque le han recortado la subvención del ayuntamiento y no me quiere seguir pagando lo mismo que hasta ahora. Y él me sale con que no le puedo dejar con el culo al aire, que necesita una redactora para el periódico y que si me voy yo no tiene a nadie que lo haga. 

Bueno, estupendo, pues me sigues pagando lo mismo que cobro ahora y los dos contentos, ¿no? Pues no, el caradura quiere que siga haciendo el mismo trabajo, cobrando la mitad, porque no tiene a nadie que lo haga. Me dice también que si no puedo hacerle el favor de buscar a otra persona. ¿Pero qué se piensa este hombre? ¿Que soy Teresa de Calcuta? 

Estoy muy desconcertada y muy enfadada, porque esto no es normal. Se supone que me va a despedir hoy y formalmente no he recibido el aviso con 15 días de antelación. Me siento indefensa. Me temo que me haga una putada. Para que lo entendáis mejor, veréis. El 3 de enero de 2009 me llama antes de una comida familiar navideña y me dice que me despidió el 31 de diciembre ¿?¿?¿? ¿Cómo? ¿Perdona?

Me explica que me ha tenido que despedir porque necesita poner la empresa a nombre de su hijo (chanchullo fijo) y que no me preocupe, que me va a volver a contratar enseguida. Dos semanas después, le pregunto y me dice que por no sé qué motivos no me podía contratar hasta pasado un tiempo, pero que siguiera trabajando, que él me iba a pagar en negro. 

Me fui a un abogado, le expuse el caso y me dijo que habiendo pasado ya los 15 días reglamentarios para pedir el paro, pues que no tendría derecho ni a solicitar el paro, ni a impugnar el despido. Me fui muy indignada ha hablar personalmente con el asesor de mi jefe. Le pregunté en qué condiciones se me había despedido y.... ta chan, ta chan.... era despido improcedente, con su correspondiente indemnización, más de 2000 euros. 

Llamo a mi jefe y le digo que me acabo de enterar de esto, que tiene muy poca vergüenza por cómo ha hecho las cosas, y que encima me esté ocultando que me debe ese dinero. Él me dio largas y me citó para una semana después. A todas estas, por recomendación de mi abogado, tenía que seguir trabajando por si las cosas se ponían feas y acababan en denuncia y juicio. 

Bueno, voy a hablar con él al cabo de una semana, y me dice QUE SE LE HABÍA OLVIDADO comentarme lo de la indemnización, y que no tenía dinero para pagármela. Que me la iría pagando poco a poco. En ese momento no sólo perdió toda la credibilidad que tenía, sino también la poca vergüenza que le quedaba. 

Como yo estaba sin derecho a paro y con pocas garantías de ganarle en un juicio, esperé pacientemente otras tres o cuatro semanas, el plazo que me dijo que era necesario para poder volverme a contratar. Y en abril de 2009 firmé mi actual contrato. Me respetó el sueldo anterior, el horario y el resto de condiciones. De modo que me podía dar con un canto en los dientes. 

Pero llegados a este punto, a día de hoy, sin saber qué se trae entre manos... ¿verdad que tengo motivos para desconfiar de él? 

Esta tarde le llamaré para preguntarle si ya tiene clara su parte, porque necesito saber si hoy me ha despedido, o si el lunes tengo que empezar a redactar el siguiente ejemplar de la publicación en cuestión. Estoy muy enfadada y tensa. Me siento pisoteada y estafada. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Últimos días en el trabajo y a por el inglés

Estos últimos días en el trabajo se me están haciendo muuuuy laaaargos. Tengo unas ganas tremendas de acabar, ir al paro, arreglar mis papeles y olvidarme de todos los malos ratos que he pasado en los últimos meses. La tónica de estos días está siendo tranquila. Tengo bastante por hacer, pero lo voy haciendo a mi ritmo y sin estresarme. Si desde el principio lo hubiera hecho así, no habría acabado tan quemada.

Mientras espero a que pasen estos días, estoy preparando los papeles para matricularme en la Escuela Oficial de Idiomas. 

No sé cómo funciona la cosa en otras comunidades, pero en Valencia la oferta de plazas es tan reducida, que conseguir entrar es como si te hubiera tocado la lotería. Y a mí me ha tocado. Estoy que no me lo creo, pero al mismo tiempo pienso que me merecía tener algo de suerte. El viernes tengo cita para matricularme y en principio empiezo las clases la semana que viene. Voy a cursar el nivel intermedio de Inglés y me da mucho respeto, porque hace ya 14 años que acabé los estudios de COU y desde entonces no he vuelto a practicar el inglés. Me da mucho apuro, pero confío mucho en mi capacidad de esfuerzo. Otra cosa no tengo, pero siempre he sido muy aplicada en los estudios a base de dedicarle muchas horas. 

No sé qué será de mi en los próximos meses. Empiezo a sentir el peso de la incertidumbre. Desde que acabé la universidad no he parado nunca y como buen culo de mal asiento que soy, pues no me imagino sin nada que hacer. Ir a clases de inglés es un buen principio, pero seamos realistas, son sólo cuatro horas a la semana, necesito hacer más cosas para ocupar mi tiempo. 

Sobretodo, lo necesito para no pensar en lo único, ya sabéis. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ya estamos en casa

Después de esta semana tan movidita, el cuerpo me pedía descansar y dormir buena cosa antes de afrontar mis últimas semanas de curro. Os cuento cómo fue la cosa, no sin antes agradeceros los comentarios tan cariñosos que me dejasteis en la anterior entrada. 

El martes por la mañana, estando yo en el curro, me llama mi hermana para decirme que mi madre se queda ingresada para operar de urgencia. Habían ido a la consulta del cardiólogo derivadas por el médico de cabecera después de que mi madre sufriera varios mareos desde principios del mes de agosto. Pensábamos al principio que era cosa del calor, pero con el tiempo descubrimos que tenía la tensión alterada (muy alta o muy baja) y después se confirmó que el problema venía de las bajas pulsaciones. La mujer no subía de 30- 35 pulsaciones, lo cual le provocaba mareos y sudores fríos. El caso es que nos habían advertido de que la solución era un marcapasos, pero no pensábamos ni de lejos que en la primera consulta con el cardiólogo ya se iba a quedar ingresada. 

Acabé mi jornada y me fui pitando para el hospital, pero para entonces habían subido a mi madre a planta y habían aplazado la operación para el día siguiente. Esa noche me quedé con ella en el hospital. La mujer estaba bastante asustada, pero durmió más o menos bien. Al día siguiente le hicieron la intervención y ya se quedó ingresada en la UCI por precaución, de modo que me vine a casa para descansar mejor. 

No la subieron a planta hasta pasadas las 24 horas de la intervención, así que al día siguiente volví al hospital ya por la tarde. Volvimos a pasar la noche juntas, esta vez más tranquilas las dos, aunque en el hospital no se descansa tan bien como en casa. El viernes a mediodía, por fin, le dieron el alta y volvimos a casa. Mi madre está genial, tiene color de cara y no ese aspecto de cansada que tenía en las últimas semanas. Los médicos no se explicaban cómo podía tenerse en pie y caminar, así que debemos de dar gracias porque se lo hayan detectado pronto y ya esté operada. 

Han sido unos días intensos y he tenido poco tiempo para leeros y poder ponerme al día. Al volver a casa me esperaban algunas coladas de ropa, la compra semanal y la limpieza de casa, que parece mentira pero cómo se ensucia todo y lo que cuesta de limpiar. 

A partir de mañana voy a dedicarme 100% al curro. El tiempo que he pasado esta semana en el hospital tengo que recuperarlo de algún modo, ya que me quedan dos semanas de curro y tengo que dejar lista mi última publicación antes de cogerme la semana de vacaciones que me queda. 

Esta semana tendré que estar atenta también a mi cuerpo, a ver cómo reacciona después del tratamiento que me puso la ginecóloga. He llevado muy bien el tema de la progesterona, ni mareos, ni sueño, nada de nada. Tampoco tengo síntomas de regla, ni por supuesto de embarazo. Veremos cómo sigue la cosa. 
Un abrazo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

En el hospital

Me paso brevemente por el blog para comentaros que estos días ando y andaré un poco desaparecida ya que a mi madre la acaban de operar. Ha sido algo inesperado pero está bien, le han colocado un marcapasos para regular sus pulsaciones, que andaban por el suelo. 

He estado estos días con ella en el hospital, pero ayer, tras operarla, la pasaron a la UCI para tenerla controlada, y sólo la podemos visitar en un horario determinado, bastante restringido. Calculamos que mañana, si no pasa nada, le darán el alta. 

Como no dispongo de tarifa de datos para el móvil, ni red wifi en el hospital, pues a penas he podido leeros ni comentar nada. En cuanto pase esto, me pongo al día. Os echo de menos, un abrazo!

lunes, 29 de agosto de 2011

Tratando de no pensar en lo único

No sé vosotras pero a mí me cuesta mucho desconectar y no pensar todo el tiempo en quedarme embarazada. No es sano, lo digo por experiencia, pero a me cuesta un montón distraerme. Cuando salgo a la calle, normalmente me tropiezo con una media de 5 carros de bebé y una o dos embarazadas. No he ido en todo el verano a la playa, entre otras cosas, porque es un lugar idóneo para estar con la familia, pero difícil de soportar si estás tratando de quedarte embarazada y no lo consigues.

Dicen también que el hecho de pensar tanto en el tema es contraproducente. Yo, la verdad, creo que lo psíquico no influye tanto en lo físico, pero por si acaso me he propuesto no pensar tanto en esto. Hay un pequeño problema. Que dentro de un mes dejo de trabajar, y me conozco, sé que le daré más vueltas al coco. De modo que debo planificar una maniobra de distracción. 

Por el momento me he apuntado a inglés, quiero apuntarme a partir de octubre a yoga y ya he empezado a buscar otro trabajo. También tengo pensado limpiar a fondo la casa (puertas y ventanas incluido) y pintar otra habitación. ¿Se os ocurren más cosas para distraerme y que no me pase el día pensando en lo mismo? A las que os costó un poquito, ¿cómo conseguíais desconectar del tema? 

martes, 23 de agosto de 2011

Óvulos y progesterona

Acabamos de salir de la consulta de la ginecóloga y el resultado ha sido bastante alentador. He comenzado a preguntarle por los coágulos que observo en la regla y por los manchados que he tenido días antes de menstruar en alguna ocasión. Antes de observarme, me ha comentado que la regla varía conforme nos vamos haciendo mayores y que, salvo que el sangrado sea abundante y doloroso, no debería darle más importancia. 

A continuación, a través de una eco vaginal, me ha ido explicando la posición de los ovarios y me ha señalado varios folículos a punto para la ovulación. También me ha comentado que el flujo estaba un tanto turbio, pero que es algo normal en verano (¿?).  Parece ser que lo ha visto todo bastante bien. Ni un pólipo a la vista. 

Mientras me vestía, papá mimoso le ha comentado que llevamos 10 meses buscando y que estamos un poco desmoralizados. La ginecóloga se ha mostrado bastante receptiva, afortunadamente, porque temíamos que pasara del tema y que le restara importancia. 

Bueno, el caso es que nos ha dicho que nos demos de plazo hasta que acabe el año, refiriéndose al año natural, es decir hasta diciembre. Mientras tanto, quiere que siga tomando el ácido fólico y me ha recetado progesterona para la segunda fase del ciclo. También me ha recetado unos óvulos para "limpiar el terreno" (esto último no lo he entendido demasiado bien, pero supongo que es por el tema del flujo que me ha comentado antes). 

Bueno, pues hemos salido de allí un poco más optimistas porque tenemos un poco más de plazo para intentarlo. Ha insistido en que tratemos de pensar en otras cosas y que no nos centremos sólo en el tema embarazo, vamos, que nos relajemos (dicho de un modo más suave). 

Por un lado me hubiera gustado que encargara ya los análisis, tanto para papá mimoso como para mí, pero tampoco salgo disgustada de la visita. La verdad es que la barrera psicológica de un año empezaba a pesarnos demasiado. El hecho de ampliar el plazo hasta diciembre me da un poco de vidilla. 

Bueno, ¿qué os parece lo que me ha comentado? Me ha advertido que la progesterona puede dar sueño, ya lo sabía, pero ¿conocéis otros efectos secundarios? ¿Alguna la ha estado tomando antes?

Gracias por vuestros comentarios, muchas veces no os respondo individualmente, pero los agradezco mucho. Sé que estáis ahí. Un abrazo.

viernes, 19 de agosto de 2011

Primera visita a la ginecóloga para abordar nuestra infertilidad


El próximo martes tenemos visita con la ginecóloga para abordar por primera vez nuestra dificultad para concebir. La última visita fue en octubre del pasado año, coincidiendo con mi revisión anual. En ese momento le comentamos que queríamos ponernos en serio a buscar a nuestro bebé, fue cuando nos recetó tomar ácido fólico y en principio nos dijo que no hacía falta que volviéramos hasta que hubiera pasado un año. 

Aún faltan un par de meses para cumplir el año y quizás nos estamos precipitando un poco al ir ahora, pero así lo teníamos decidido desde hace tiempo. Bueno, muchas me habéis sugerido que diga que ya llevamos más tiempo buscando, pero no me gustaría mentirle, así que he estado haciendo números para tratar de proporcionarle la mejor información. 

Desde octubre de 2010 hasta el presente mes de agosto han pasado 10 meses, pero he tenido 12 ciclos completos durante los cuales hemos mantenido relaciones si protección, buscando siempre los días cercanos a la ovulación, sin éxito, como es obvio. He comprobado por otro lado que la mayoría de los ciclos anotados han sido de 25 días, algunos de 24 y sólo uno de 27, por lo que considero que tengo una regla muy regular, vamos. 

Voy a ceñirme a esos datos para pedirle consejo, opinión y una revisión completa. Una de las cosas que quiero comentarle es que he observado pequeños coágulos en la regla durante los últimos ciclos, para que me comente si es normal o no. 

Antes de la visita me siento un poco rara. Aunque lo comentes con naturalidad, nunca esperas ser tú la que tenga que ir a la consulta para un posible diagnóstico de infertilidad. Nos sentimos bastante decepcionados con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y con la poca química que parecen tener nuestros mini yos. No sabemos aún cuál es el problema, ni siquiera si existe el problema, pero estamos bastante desanimados. 

Supongo que muchas parejas han pasado por lo mismo antes que nosotros, ero tampoco eso nos sirve de consuelo. Hace ya un par de meses que dejé el ácido fólico, he pasado ya de tomarme la temperatura basal y he vuelto a fumar de vez en cuando... ¿total?

Me cuesta ser optimista, la verdad, y me da la impresión de que mi ilusión y mis ganas por ser madres van perdiendo fuelle. Ahora mismo, como le digo a papá mimoso, me cuesta imaginarme con un niño en brazos. 

Hace unos años, la "simpática" de mi cuñada me hizo un truco con un colgante y una cadena. ¿Habéis visto al mago Félix en el programa Salvados, del Follonero? Bueno, pues es el mismo truco. El caso es que si el colgante se mecía sobre la palma de mi mano en vertical, significaba que tendría un niño. Y si se mecía en horizontal, significaba niña, o al revés, bueno, para el caso me da igual. Lo que pasó fue que yo le dije a mi cuñada: ¿y qué pasa si yo no quiero tener hijos? (en ese momento no quería por nada del mundo) 
Pero ella insistió, me hizo el truco y el colgante se quedó inmóvil sobre la palma de mi mano. Me miró y me dijo con una mirada de desprecio: pues tu nunca tendrás hijos. 

Bueno, ¿por qué cuento esto? Pues porque estos días no paro de pensar en mi cuñada y no he logrado sacar aún toda la rabia que me reconcome, no sólo por esas palabras, sino por la mala relación que hemos tenido siempre. Bueno, eso es otro tema que quizás me anime a contar algún día. Por el momento, voy cerrando el post. Ya os contaré cómo va la visita. Buen fin de semana!

lunes, 15 de agosto de 2011

Regresando a la realidad

Último día de vacaciones... tic tac... tic tac... se acaban... noooooooooooo! Bueno, en mes y medio estaré de vacaciones forzadas, no es para tanto, jeje.

Buenas a tod@s, papá mimoso y yo ya estamos en casa. Realmente hace casi una semana que regresamos del viaje, pero no hemos parado en casa. Hemos querido exprimir al máximo estas vacaciones, porque a saber cuándo y cómo serán las próximas. 

Bueno, prometí una crónica del viaje que hicimos papá y yo la primera semana de agosto. Pasamos una semanita por tierras de Castilla y León, concretamente estuvimos por Segovia, Ávila y Salamanca. Ha sido un viaje gastronómico y cultural. Gastronómico por las comilonas que nos hemos pegado. Los quilitos de más que hemos traído a casa dan fe de lo bien que nos hemos portado en la mesa, jaja. En Segovia, el cochinillo. En Ávila, el chuletón. Y en Salamanca, probamos el hornazo, una empanada rellena de embutido ibérico que estaba para chuparse los dedos. Bueno, ha estado genial. 

Decidimos hacer este viaje por nuestra cuenta, pero escogimos el bus como medio de transporte porque a ninguno de los dos nos gusta conducir, menos en vacaciones y por carreteras que no conocemos. La verdad es que nos gusta mucho el tren, pero en este caso nos salía muy económico viajar en autobús, ya que todas las ciudades que he mencionado cuentan con servicio regular y los billetes son muy baratos. 

Pasamos los dos primeros días en Segovia. La paseamos por todos los rincones, desde el acueducto hasta el alcázar, pasando por decenas de iglesias y fachadas pintorescas. Al cabo de dos días, nos desplazamos a Ávila, donde tuvimos la inmensa suerte de pillar dos entradas para una visita teatralizada a las murallas. Nos encantó la ciudad, pero echamos en falta que el recinto amurallado no esté cerrado al tráfico. En comparación con Segovia y Salamanca, donde el centro histórico es peatonal, Ávila mantiene muchas calles abiertas al tráfico y parece que la cosa así pierde un poco de encanto. 

Finalmente, de Salamanca nos gustó mucho la piedra ferruginosa que da ese aspecto oxidado a los edificios y principales monumentos de la ciudad, como la encantadora Plaza Mayor o la imponente Universidad. En casi todas las ciudades contratamos visitas guiadas y en general quedamos muy satisfechos de la manera cómo supimos aprovechar el tiempo. 

Hemos comentado los dos que este ha sido uno de los mejores viajes que hemos hecho los dos solos porque no hemos discutido, nos hemos compenetrado perfectamente y nos hemos reído bastante. No obstante, hemos echado de menos a nuestros amigos, a los que conocimos hace tres veranos en un viaje a Portugal. Bueno, como acaban de ser padres no pensaban viajar este año, así que tuvimos que hacer esta escapada solos.

Al regresar a casa necesité dos días para acabar de curar un constipado que pillé en Ávila. Pero el resto del tiempo lo hemos aprovechado a tope para no olvidar estas vacaciones. Hemos ido de concierto, de correfoc, a pasar el día a la montaña a comer un gazpachito manchego, etc. Como veis no somos mucho de playa. A pesar de vivir a 35 km del mar, este verano no me he dado ni un chapuzón. Las de Madrid me vais a odiar, pero es que no me gusta nada el agua. Soy más de secano.

Mañana volveremos a la realidad. Como sabéis, me queda mes y medio de contrato, y además otra semana de vacaciones. De modo que no creo que me de tiempo para el agobio. Las últimas semanas de julio fueron insoportables, pero esta vez voy a hacer lo posible por acabar en este trabajo con una sonrisa en la boca.

El tema embarazo, pues nada, seguimos intentándolo, no hemos dejado de pensar en ello estas vacaciones. Dentro de una semana tenemos visita con la ginecóloga. He pensado en suspenderla miles de veces, porque no se cómo exponerle el tema. Me da palo que me diga que aún es pronto para preocuparse. La verdad es que llevamos 9 meses de búsqueda, aún estamos a un trimestre de la media para conseguir un embarazo, pero ya estamos muy desmoralizados. Nada, prometo crónica de la consulta, espero que no me envíe a freír espárragos.

¿Y vosotras cómo andáis? Os he estado leyendo, pero me ha resultado imposible comentar con el trasto de móvil que tengo. Tiene una pantalla demasiado pequeña para mis pezuñas de dedos, de modo que he sido incapaz de comentar. De todos modos, está la cosa muy parada ¿no?. Bueno, es señal de que estamos todas y todos disfrutando de unas vacaciones, de nuestras familias y de nuestros amigos. Supongo que en septiembre volverá todo a la normalidad. Yo ya he aterrizado, cuidaré la casa hasta que volváis.

Un abrazo. 

jueves, 28 de julio de 2011

Vacaciones

Mañana a estas horas estaré oficialmente de vacaciones. Este año me hacen bastante ilusión más que nada porque me hacen mucha falta. La última semana de relax fue en semana santa y no llegó a cuatro días, pero como tampoco hemos hecho ninguna escapada desde el año pasado, pues parece que en esta ocasión las cojo con más ganas. 

No vamos muy lejos pero es un viaje preparado con mucha ilusión. Conoceremos varias ciudades castellanas, comeremos cosas ricas y saldremos a pasear por mil callejuelas y plazas. A la vuelta os cuento con detalle cómo ha ido la cosa. No estaré del todo desconectada, porque tendremos wifi en todos los hoteles, y al menos podré leeros. Pero seguramente no comentaré, ya que con el teclado del móvil me resulta bastante incómodo. Bueno, no llegaréis a echarme de menos porque son pocos días. 

Cambiando de tercio, esta mañana he visto a mi jefe y he notado una actitud bastante pelotilla por su parte. El caso es que siempre me regatea con la nómina, especialmente en verano. Hubo un año que me dejó con un descubierto porque en plenas vacaciones me cobraron algo a través del banco y él aún no me había ingresado la nómina. En cambio, esta mañana, nada más recordarle que a partir de mañana estaré de vacaciones, pues va y me dice (como excusándose) que ya me ha ingresado la nómina. Luego se ha pasado un buen rato diciéndome que lo hago todo muy bien y que la otra chica que tiene como redactora freelance es un desastre. Después de cavilar un rato, he llegado a la conclusión de que me está haciendo peloteo porque se huele que me voy a ir de la empresa.

Creo que se lo diré a principios de septiembre, para que tenga margen para buscar a otra persona que me sustituya. Bueno, le diré que primero quiero escuchar su oferta. Igual me sorprende, pero lo dudo. De modo que temo que su reacción no será muy buena. En el fondo me da mucha pena dejarlo. Es mal jefe, la verdad, porque no tiene criterio y en esta profesión es importante, pero en el fondo es buena persona. Nada, en septiembre me armaré de valor para hablar con él. 

Respecto a mi búsqueda, pues ya tengo cita con la ginecóloga, para mediados de agosto, así que no tardaré mucho en hacerme una ecografía. Eso me tranquiliza, porque ya sabéis que sospecho de un nuevo pólipo. 

Finalmente, hoy he dado un pequeño pasito más para mi futuro. He logrado la preinscripción en la Escuela Oficial de Idiomas para empezar a estudiar inglés a partir de octubre. Debo lograr plaza aún para la matrícula, así es que no tengo nada seguro, pero al menos ya estoy preinscrita. 

No se si volveré a escribir antes de coger la maleta, pero si no es así, pues aprovecho para despedirme hasta mi regreso. Un abrazo. 

domingo, 24 de julio de 2011

Esta vez tampoco

El desenlace no ha sido el esperado. Este mediodía me ha venido la regla con muy mala leche, le he sentido bajando, como suena. Ha sido después de dos días en los que casi hemos tocado el cielo. 

El viernes por la tarde estábamos bastante nerviosillos, de modo que se me ocurrió probar hacerme un test de ovulación para ver qué pasaba, para comprobar la leyenda urbana que dice que estos test son capaces de dar positivo antes que un test de embarazo. Si no lo habíais oído nunca os recomiendo leer esta entrada de mamá (contra) corriente, donde nos da su experimentada opinión al respecto. Bueno, como me quedaba aún un TO por ahí suelto, pues me aventuré con papá mimoso a hacernos la prueba. Para nuestro regocijo, el palito empezó a mostrar dos rayas de color de rosa muy bien definidas. Nos abrazamos, respiramos hondo y decidimos hacernos un test de embarazo, que salió negativo. 

Bueno, pensamos que aún era muy pronto para dar positivo, ya que aún no se había producido la falta. Pero con un resultado tan bonito en el test de ovulación, pues estábamos bastante emocionados. El sábado me desperté como siempre a las 7 de la mañana para tomar la temperatura basal. Para mayor alegría, no sólo no había bajado sino que marcaba una décima más. Uff, ya no pude volver a la cama. Estaba muy contenta. Quería poner los pies en el suelo, pero había algo en mi interior que me decía que esta vez por fin había ocurrido el milagro. 

Papá mimoso se levantó más tarde y cuando le conté lo que había pasado se emocionó muchísimo. No nos hicimos el test de embarazo porque me continuaba pareciendo muy pronto para que diera positivo. Tratamos de pasar el día ocupados para evitar pensar en ello, aunque fue realmente difícil. 

Anoche, antes de acostarnos, nos abrazamos y estuvimos fantaseando un poco con un positivo. Tenemos muchas ganas de que llegue ese momento, así que estuvimos imaginando cómo sería, a quién llamaríamos primero, decidimos que nuestros padres no se enterarían ahora, sino más adelante, para evitarles un sufrimiento en caso de que no fuera bien la cosa. 

Total, parecía que estaba llegando el momento. Esta mañana, a las 7, ha vuelto a sonar el despertador, como cada mañana. Me he puesto el termómetro en la boca durante más de cinco minutos. Estaba tranquila. Hace unos meses, cuando vivimos una situación parecida, recuerdo tomándome la temperatura mientras me castañeaban los dientes de lo nerviosa que estaba. Esta mañana, en cambio, estaba feliz, pensaba que iba a corroborar la buena noticia. 

Papá mimoso se ha despertado también. Otras veces sigue durmiendo sin darse cuenta de que ha sonado el despertador. pero hoy quería estar a mi lado para verlo y abrazarme pasara lo que pasara. Bueno, tras los cinco minutos, me quito el termómetro y plof: tres décimas menos!!! Qué fuerte. Esta vez tampoco. 

Nos hemos abrazado pero no hemos llorado ninguno de los dos. Parece que estamos madurando mucho. Al cabo de un rato nos hemos vuelto a dormir los dos. Y ya al levantarnos, el tema ha estado presente, pero sin excesivo duelo. Creo que estamos aprendiendo a asimilar estos pequeños reveses. A mediodía, como os contaba al principio, he empezado a notarme un dolor de ovarios bastante molesto y tal cual os digo, he notado cómo iba bajando lentamente. Uff, me emociono al recordarlo. 

Bueno, pues ya está. Este mes tampoco será. Debo confesar que teníamos un plan A y un plan B para nuestras vacaciones, dependiendo del resultado de hoy. Si teníamos positivo, pensábamos ir cerca de casa, a la playita, a pasar nuestras vacaciones paseando por la orilla del mar, comiendo sano y durmiendo mucho. El plan B, en cambio, es turismo de ciudad, que es el que siempre nos ha gustado. Bueno, pues vamos a empezar a mover el culo, je je, porque estamos a una semana de empezar las vacas y aún no hemos reservado nada de nada. Habíamos pensado descubrir varias ciudades del centro de España que nunca hemos visitado, como Segovia, Ávila, Salamanca, Toledo, etc. No tenemos aun claro el viaje, pero lo que está claro es que nos escapamos unos días. Lo necesitamos mucho. 

Gracias por todos los mensajes de la entrada anterior.

viernes, 22 de julio de 2011

De nuevo, el manchado

Llevo un par de días manchando ligeramente a pesar de que no espero la regla hasta dentro de unos días. La última vez que me pasó os lo comenté en el blog pensando que estaba ante un sangrado de implantación.

En esta ocasión, el manchado es muy ligero, también de color marrón y viene acompañado de una hinchazón de vientre considerable. Me cuesta abrocharme cualquier pantalón. También me siento malhumorada y cansada, aunque quizá todos estos síntomas no tengan nada que ver con el manchado. El caso es que no puedo evitar ilusionarme. Aunque el pensamiento dominante es más bien el contrario. Suelo ponerme triste y recordar el desenlace de los anteriores manchados. Todos acabaron en regla.

No tardaré en salir de dudas, quizás este mismo fin de semana pueda confirmar o descartar algo. El caso es que ayer hablaba con papá mimoso sobre todo esto y me hizo ver que quizá tengo idealizados los síntomas de embarazo. La verdad es que sí. Siempre he imaginado que cuando una mujer está embarazada empieza a notar cosas extraordinarias en su cuerpo.

Le pregunté a una amiga hace poco si ella había sentido algo especial antes de confirmar su embarazo y no supo qué contestarme. Me dijo básicamente que había sentido algo que no sabía explicarme pero que intuyó que estaba embarazada. Esta respuesta contribuye a mi tesis, aunque por otro lado también sé de mujeres que no han intuido nada en absoluto y el embarazo les ha pillado por sorpresa.

Sea lo que sea, el próximo martes llamaré a mi ginecóloga (es que sólo tiene consulta una vez a la semana) y pediré cita para después del verano. He tenido varios pólipos a lo largo de los últimos años y quiero asegurarme de que estos manchados no tienen nada que ver con un desarreglo. Sea lo que sea, aquí estaré para contarlo. 

martes, 19 de julio de 2011

Que se acabe ya

Últimamente ir a trabajar se me está haciendo muy cuesta arriba. Como consecuencia de los cambios que han afectado a mi departamento, el ambiente está muy enrarecido y mi compañera me está haciendo las cosas más difíciles. No quiero entrar en excesivos detalles, nunca se sabe quien puede llegar a leer esto, pero el resultado es que lo estoy pasando bastante mal. Muchas veces voy al baño sólo para desahogarme y llego a casa exhausta, no precisamente porque haya trabajado mucho sino porque me paso la mañana en tensión. Menos mal que no estoy embarazada. 

Quiero que llegue septiembre para dejar atrás todo esto. Sé que cuando llegue ese momento lo voy a pasar también mal, porque he estado aquí casi cinco años y se me hace muy difícil dejarlo. No todo ha sido malo. He tenido muy buenos momentos en este trabajo, pero ahora mismo tengo la necesidad de acabar. 

Por suerte, tengo cerca las vacaciones, un pequeño paréntesis que me ayudará a soportar mejor lo que me queda de contrato. Por suerte, estáis vosotras. Cuando me agobio mucho en el trabajo, os leo a escondidas para poder evadirme y ¿sabéis qué?: la mayoría de las veces me ayudáis a hacer esto más soportable, me hacéis reír y, lo más importante, me hacéis ver que ahora mismo no tengo ni la cabeza ni el corazón en este lugar. 

Es una mala racha que pasará pronto, pero mientras tanto si me veis algo pocha no me lo tengáis en cuenta, ya sabéis el motivo. 

lunes, 11 de julio de 2011

Las princesas también lloran

Charlene Wittstock y Alberto de Mónaco
El pasado fin de semana estuve ojeando una revista del corazón en casa de mis padres. Me entretuve un buen rato mirando las fotos de la boda del príncipe Alberto de Mónaco con la nadadora Charlene Wittstock, ya que desde pequeña me ha encantado cotillear los modelitos de ropa que salían en las revista. No pude evitar sentir cierta lástima por la nueva Grace Kelly.

Según recogen algunos medios, los contrayentes han firmado un acuerdo nupcial por el que ella se compromete a darle un heredero dentro de los próximos cinco años. ¿Qué pasará si pasado ese período de tiempo no consiguen concebir un niño (está visto que si es niña no puede heredar el principado)? ¿La  repudiará en ese caso? ¿Cómo podemos hablar en estos términos en pleno siglo XXI?

Ahora que estoy intentando tener un hijo, y que sé lo difícil que es quedarse embarazada, no puedo evitar pensar qué le pasará a la princesa de Mónaco en el caso de que no pueda concebir o no pueda desarrollar vida en su útero. Bueno, me puedo imaginar que en ese caso recibiría todo tipo de atenciones médicas y tratamientos de fertilidad, sin listas de espera, sin preocuparse por hacer números. 

Pero, llegados a ese punto, imaginemos que da a luz y tiene un niño precioso, ¿qué pasará con ella? ¿La repudiará porqué ya ha cumplido su cometido y ya no necesita sus funciones reproductoras? 

¿No os parece también que están jugando con la vida de un ser que aún no ha nacido y que si viene a este mundo se va a encontrar con una tremenda falta de cariño? Bueno, ahora soy yo la que está prejuzgando. Igual a ese niño nunca le faltará amor de sus padres, pero ... qué tristeza me produce todo esto!

viernes, 8 de julio de 2011

Probando a postear desde el móvil

El teclado es muy pequeño pero es una buena opción para escribir sin el portátil.
Cada vez me gustan más y me asustan menos las nuevas tecnologías.

miércoles, 6 de julio de 2011

Poco tiempo para el blog

Últimamente ando bastante desconectada de la blogosfera maternal y con poco tiempo para pararme a escribir algo de lo que pueda sentirme orgullosa. Tengo las neuronas fritas, debe de ser la mezcla de calor y la cercanía de las vacaciones, pero lo cierto es que estoy dejando abandonado este blog y muchos de los que seguía con asiduidad. 

Quizá esta desgana tenga algo que ver con el hecho de que no he conseguido mi gran objetivo, que es quedarme embarazada. Quizá si ya lo hubiera conseguido os podría hablar de los controles, los análisis, las compras para el bebé... Creo que sería un blog más ameno, donde volcaría mis sentimientos ante la inminente maternidad o mis dudas, que seguro que os apresurarías a comentar. Ese era el objetivo inicial de este blog. 

En cambio, escribo de vez en cuando para contaros que este mes tampoco ha sido... que no me doy por vencida... que lo seguiré intentando... Vaya rollo, ¿no?

A todo esto se ha unido recientemente la amenaza del paro. Finalmente acabaré mi contrato el 30 de septiembre, yuhu, tres meses más de nómina. Cuando me lo comunicaron, rápidamente hice la suma mental y pensé, bueno, de ahí sacaré para pagar la cuna, el carro, los muebles, etc. Por mi bienestar físico y mental preferiría haber acabado ya, pero ese dinero nos vendrá bien de cara a los próximos años. 

Mis amigos periodistas me dicen que el paro es una excelente oportunidad para quedarse embarazada, que aproveche la circunstancia, porque nuestro trabajo no tiene horarios fijos ni mucho menos compatibles con las necesidades de un bebé. La verdad es que tienen toda la razón del mundo, pero nadie me asegura que vaya a quedarme embarazada en los próximos dos años. Y esa idea me reconcome. 

Me gustaría que me dierais ideas para poder afrontar lo que está por venir. Me gusta demasiado planificar y que todo se cumpla, pero esta vez siento que no tengo las riendas de mi vida. 

domingo, 26 de junio de 2011

Pintando en casa

Papá mimoso y yo hemos estado ocupados estas dos últimas semanas pintando algunas estancias del piso, cuyas paredes eran todas de color blanco. Ya os avancé algo en la última entrada, pero tenía ganas de mostrar el resultado. Empezamos hace un par de semanas pintando una de las dos paredes del pasillo distribuidor de entrada al piso.  Escogimos un verde pistacho, con base principal de amarillo, ya que queríamos conservar parte de la gran luminosidad que tiene este corredor principal. Os muestro el antes y el después: 


Hicimos un parón a mitad de la semana porque venían a instalarnos el aire acondicionado. Ha llegado justo a tiempo para poder soportar la ola de calor que anuncian para este fin de semana. La verdad es que funciona de maravilla y creo que vamos a usarlo mucho este verano. 

Nada más acabar la instalación, que duró unos dos días, nos pusimos a comprar pintura para seguir con otra de las estancias de la casa. En este caso la habitación donde solemos dormir. No la llamo habitación de matrimonio porque realmente es la habitación de invitados, pero resulta que nos gusta tanto el colchón que compramos en su día para esta cama que siempre dormimos aquí. La habitación de matrimonio sólo la usamos cuando se quedan amigos a dormir o cuando alguno de los dos tiene insomnio y no quiere dar la tabarra al otro. De esta sólo tengo foto del después. En este caso hemos optado por un color fucsia, y el resultado queda bastante moderno en combinación con el cabezal de la cama: 


Por último, quiero mostraros algo de lo que Papá mimoso y yo estamos muy orgullosos. Se trata del mural que hemos pintado en una pared del salón inspirado en una obra de un famoso graffitero. Mi marido se encargó de todo el proceso, aunque le ayudé a pintar parte del mural. Para reproducirlo en la pared sólo fueron necesarios una plantilla del dibujo, un proyector y un rotulador. Para el relleno, usamos pintura negra mate. El tamaño del dibujo es considerable, ya que la niña mide más que yo, que aunque no sea mucho, ya es decir. Espero que os guste: 


Bueno, y esto es lo que nos ha tenido tan ocupados estos días, el motivo por el que apenas he podido visitar vuestros blogs. Bueno, también tengo alguna novedad del tema trabajo, del que también os hablaba en la anterior entrada. Seguramente, acabaré el contrato actual a finales de julio, me despedirán de forma improcedente, con la indemnización correspondiente. Y me propondrán un nuevo contrato que deberé valorar cuando llegue el momento, porque me temo que las condiciones van a ser muy chungas. 

Del tema maternidad, tampoco hay novedades. Habrá que seguir luchando. Bueno, a pesar del rollo que os he soltado, espero que os haya gustado el post de hoy. Tengo pendientes un montón de premios que me han concedido hace ya varios días, no me olvido de ello. 

martes, 14 de junio de 2011

Mamá mimosa returns



El título del post no hace referencia al último bodio-estreno cinematográfico de la semana, sino a mi vuelta a los andares después de un largo mes de descanso conceptivo. Volvemos a por todas, con la misma ilusión que empezamos hace ya 7 meses y 2 semanas, pero con mucha más experiencia y prudencia.  

Estamos a las puertas de empezar el verano y me encantaría quedarme embarazada dentro de los próximos tres meses, pero no quiero agobiarme con esa idea. Así que vamos a tratar de disfrutar del tiempo libre que tenemos por delante, sin descuidar nuestro objetivo. 

Este ciclo pinta bien porque papá mimoso está mucho más relajado. El pasado 9 de junio acabó sus exámenes y está pletórico. Ha vuelto a recuperar su tiempo libre y como pareja hemos recuperado un tiempo valioso para hacer todo tipo de cosas juntos. Somos del tipo de pareja que nos gusta hacerlo casi todo juntos y rara vez nos agobiamos por estar tan pegados. Total, que estamos felices. 

Estamos aprovechando también este tiempo para hacer algunas mejoras en el piso. El fin de semana pasado estuvimos pintando el pasillo de entrada  y tenemos idea de seguir pintando varias habitaciones, pero lo haremos poco a poco, para no agobiarnos con el tema. Mañana mismo nos instalan el aire acondicionado que hemos comprado para toda la casa. Teníamos la preinstalación hecha y mañana vendrán los instaladores a colocar las máquinas y a conectarlo todo ya que se trata de un sistema de conductos. A parte de todo esto, si nos queda algo de dinerillo, haremos algunas compras para el salón, que pide a gritos unas cortinas. 

En fin, que tenemos varias cosas pendientes por hacer y queremos aprovechar este verano para ir haciendo poco a poco. Si luego viene el niño, pues eso que hemos adelantado. Si no, pues al menos tendremos un hogar más acogedor porque desde que compramos el piso e hicimos la mudanza no le habíamos metido mano. 

Respecto a mi trabajo, mientras escribo esto se supone que se está decidiendo parte de mi futuro laboral. Ahora mismo hay una reunión de los dos grupos políticos para abordar los recortes en materia de comunicación en el ayuntamiento, así que igual mañana me comunican que debo abandonar la casa, je je. No me hace gracia dejar de cobrar mi sueldo. Me ha costado mucho llegar hasta donde estoy. Pero estoy muy quemada e igual un giro radical en estos momentos no me vendría mal. 

Hablo así de tranquila porque en el peor de los casos tendré dos años de paro y además me ha surgido un proyecto de trabajo con un amigo para crear un servicio de comunicación en su empresa, con lo cual podría dedicarle tiempo a la puesta en marcha. 

Es hablar por hablar. Ahora mismo todo son castillos en el aire, pero estoy en plan optimista. Me gustaría trasladar parte de mi energía a Trax para aliviar parte de su sufrimiento en esta última semana, y aprovecho para mandar un saludo a Anuda, para agradecerle públicamente el detalle que tuvo conmigo al enviarme todos los test de ovulación que le sobraron antes de concebir a su pequeña. Estoy dando buena cuenta de ellos. Me siento orgullosa de mi pequeña Tribu. Gracias!

lunes, 6 de junio de 2011

Ayuda a Habiba

Todas somos Habiba
Diseño de Amor Maternal

A estas alturas, ya casi toda la blogosfera maternal se ha hecho eco de esta injusticia, pero no por ello voy a dejar de mostrar mi apoyo a Habiba públicamente y mi indignación ante la grave violación de los derechos que están padeciendo ella y su bebé de 15 meses. Esta es la noticia: 

Habiba es una joven madre de una niña de quince meses, a la que sigue amamantando. De origen marroquí y con unas circunstancias socioeconómicas adversas, hace cuatro meses aceptó vivir en una residencia para madres jóvenes de la Comunidad de Madrid, junto con su hija, con la esperanza de que así sería todo más sencillo.

Hace cuatro días y medio, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) decidió separar a la niña de la madre por no cumplir con los objetivos de un programa de psicoterapia y “habilidades maternales” que implica abandonar la lactancia materna a demanda y prolongada por considerarla “caótica” y “perjudicial para los niños y niñas”. Con estas consideraciones, todas carentes de base científica y legal, se obliga a las madres lactantes a tomar una medicación para que se les vaya retirando la leche.

Según la Asociación Española de Pediatría, la lactancia materna debe ser a demanda y puede prolongarse tanto como madre e hijo deseen. No se ha seguido procedimiento legal alguno para separar a esta madre de su hija, ni se ha permitido a la madre despedirse ni se le ha dicho a dónde iría la niña, produciendo a ambas una grave indefensión. Habiba está con los pechos congestionados de leche, al borde de la mastitis y con el corazón partido de dolor sin apenas dormir ni comer, angustiada por no poder estar junto a su hija. Esta madre ha sido valorada por una psicóloga y una psiquiatra y no presenta ningún indicio de enfermedad mental, ni consumo de drogas ni nada que justifique ser víctima de semejante agresión.

A Habiba se le echó del centro a la calle en el mismo momento en el que se llevaron a su hija, diciéndole que ella ya no tenía plaza en ese lugar, pues es un recurso para madres e hijos y ella ya no tiene hija. Una Fundación de ayuda humanitaria ha decidido amparar a esta madre dotándole de alojamiento y manutención, así como de apoyo jurídico. Estamos profundamente consternados por el dolor de Habiba y nos duele imaginar en qué circunstancias estará la niña de 15 meses, separada de su madre, sometida a un destete abrupto, sin que probablemente nadie le haya explicado nada.

Consideramos el caso de Habiba y su hija como una gravísima violación de los Derechos Humanos y de los Derechos del Niño. El daño ya está hecho, pero si madre e hija se reúnen inmediatamente podrá ser reparado. Por todo ello os pedimos que escribáis urgentemente a la oficina del Defensor del Pueblo solicitando su rápida intervención y hagáis llegar vuestra protesta a la gerencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, pidiéndole la inmediata entrega de la niña a su madre.

Podéis dirigir vuestras cartas/ correos a:
• Oficina del Defensor del Pueblo. Solicitud de quejas online: www.defensordelpueblo.es
fax: 913081158
• Dª Paloma Martín Martín.
Gerente Instituto Madrileño del Menor y la Familia.
Calle Gran Via 14, 28013 MADRID
immf@madrid.org
• Fundación Raíces: fundacionraices@telefonica.net
www.quenoosseparen.info




Lactancia materna 2
Han actuado
0 personas
Nos faltan
0 firmas


Actúa ahora


Tu nombre
Tu apellido
Tu correo-e
Cód. Postal





Grupo de apoyo en Facebook Que el IMMF permita que Habiba amamante a su niña YA

viernes, 27 de mayo de 2011

Noticias bonitas y otras novedades (chungas)

Siento haber desaparecido durante tantos días. Me ha faltado el ánimo y las ganas de escribir por los motivos que ya conocéis. Sé que no conseguir un embarazo después de seis meses no es motivo para ponerse tan dramática. Muchas de las que me seguís habéis sufrido situaciones mucho más difíciles de digerir. Lo cierto es que necesitaba alejarme de mi necesidad de ser madre y, entre otras cosas, necesitaba dejar el blog un poco apartado. Pero en los últimos días han pasado cosas muy interesantes en mi vida y necesitaba contarlo. Hay algo bueno y algo malo. 

Una muy buena noticia ha sido el nacimiento de Daniel, el primer hijo de nuestros mejores amigos. Estamos muy contentos, aunque no hemos podido ir a ver a la criatura, pues papá mimoso está recluido preparando sus exámenes finales y la visita en cuestión queremos hacerla con calma y mucho mimo. Los papis están muy bien y desde  aquí quiero darles ánimos porque los primeros días son muy ajetreados. Pronto estaremos juntos para conocer a nuestro sobrino más pequeño. 

Otra novedad importante es que ahora mismo cabe la posibilidad de que me quede en el paro en un par de semanas, o bien que haya cambios importantes en mi trabajo, o bien que me quede como estoy. Esta última posibilidad quizás es la menos probable. Todo viene como consecuencia del resultado de las elecciones municipales del pasado domingo. Mi trabajo está muy ligado a la política y por tanto a los resultados electorales. El caso es que el alcalde del ayuntamiento para el cual trabajo ha perdido la mayoría absoluta. Eso hace necesario un pacto para la estabilidad del gobierno local, y el partido con el cual han de negociar pide una reducción importante de los gastos. Entre ellos los destinados a comunicación, el área donde trabajo como personal externo. Es más que probable que prescindan de la empresa para la cual trabajo.

No sé qué pasará porque ahora mismo todo son rumores. Hasta la segunda semana de junio no creo que sepa nada. Pero papá mimoso y yo ya nos estamos haciendo a la idea por si acaso. Lo peor de todo es que papá mimoso tampoco está muy bien en su trabajo. ¿Será posible que nos quedemos en el paro los dos después de haber aguantado los peores años de la crisis? ¿Ahora que ya hemos dado el paso para tener un hijo? ¿Toda la vida luchando por tener una estabilidad laboral para lanzarse a la maternidad y ahora esto?

Si me pinchan no me sacan sangre. Por adelantarme a los acontecimientos he llegado a pensar en posponer la decisión de ser padres una temporada, hasta que la cosa se calme, pero papá mimoso dice que na nai de la china, que hará lo que haga falta para conseguir trabajo si se da la situación. 

Menos mal que nos dimos este mes de "descanso conceptivo", salvo un aquí te pillo aquí te mato que, según papá mimoso, "ojalá haya cuajado". A mí en el fondo también me gustaría, pero tal y como pinta el nubarrón que tenemos ahora mismo sobre la cabeza, no sé, no sé, quizás no es un buen momento. Os mantendré al tanto. Gracias por todos los achuchones del post anterior y un abrazo. 

lunes, 9 de mayo de 2011

De bajón

Quería haber escrito antes pero no me encontraba de ánimo. Este mes el golpe ha sido más fuerte, ya que tuve un retraso de un día. No os podéis imaginar las ilusiones que te puedes hacer con un retraso de un día. Snif...

Sigo con pocas ganas de hacer nada, apenas tengo fuerzas para leer y hacer un comentario ya me supone un mundo. Cuando estoy de bajón, estoy insoportable, y eso no se puede disimular en internet. 

En estos momentos sólo tengo pensamientos negativos. Necesito un poco de tiempo para reponerme y volver a ilusionarme. Llevamos ya 6 meses (8 ciclos en mi caso) intentando concebir, por lo que nos estamos acercando ya a la temible visita a una consulta de infertilidad. Lo siento, no tengo fuerzas en estos momentos. Espero que me comprendáis si desaparezco unos días. Gracias por vuestro apoyo.