lunes, 28 de febrero de 2011

Regalitos

Me encuentro mucho más animada. Gracias a tod@s por vuestro apoyo. He recibido muchas muestras de apoyo a raíz del anterior post. Bueno, también ha influido en mi buen humor que hemos pasado un fin de semana bastante bueno. El sábado mi marido cumplió 32 años y para celebrarlo vinieron a comer dos buenos amigos con su hijo de 19 meses, una ricura de niño, bueno, cariñoso y guapo. Lo pasamos genial porque hacía mucho tiempo que no nos juntábamos y teníamos muchas cosas que contarnos, tantas que se nos quedaron muchas en el tintero. 

Con estos amigos acostumbramos a intercambiarnos unos regalitos por nuestros cumpleaños. aunque hayan pasado varios meses. Mi regalo me emocionó. Hace poco les habíamos comentado que estábamos dispuestos a buscar un bebé, y como saben que me gusta mucho leer, me hicieron este pedazo regalo:




Es como una enciclopedia ilustrada del día a día desde la preconcepción al momento de la llegada a casa del bebé. Me tiene loca, porque me encantan las ilustraciones y es muy descriptivo. Se divide en tres capítulos principales, en función de los trimestres del embarazo y detalla día a día los cambios que se van produciendo en el feto y la madre. También tiene interesantes recomendaciones sobre alimentación, ejercicio físico, medicamentos, etc. que conviene tener presente cuando una queda embarazada. 

Bueno, mi marido, siguiendo en la estela del frikismo que tan enamorada me tiene, consiguió una super cámara de fotos lomográfica. Yo no sabia que existían, pero nuestros amigos acertaron muchísimo con su regalo. 

Se trata de una cámara que usa carrete y funciona como las antiguas, pero debe su fama al tipo de fotografías que logra hacer con un efecto saturado, no sé cómo explicarlo. La siguiente foto está tomada con una cámara de este tipo: 

Bueno estuvimos haciendo muchas fotos, tenemos ganas de llevarlas a revelar, cosa que hace siglos que no hacemos. Con todo, el balance del fin de semana es muy bueno. He aprendido que debo ser más optimista, porque el coco es lo primero.

También quiero aprovechar para agradecer a Sonrisa sonriente un maravilloso regalito que me ha hecho para levantarme el ánimo y que no se cómo agradecer. Ha diseñado para mí un maravilloso logo para usar en facebook y en este blog: 

También quiero agradecer a Virginia, de El diario de mam@ otro regalito suyo de los que levantan el ánimo. Gracias guapa: 

Muchas gracias a tod@s y espero actualizar más a menudo, ya he acabado mi curso de doblaje, así que espero estar más a menudo por aquí. 

miércoles, 23 de febrero de 2011

Ausente, triste y agotada

Imagen: usuario Flickr
Siento haber desaparecido estos últimos días. Hace ya más de una semana que no encuentro un ratito para escribir y a duras penas he podido visitar mis blogs favoritos y dejar algún comentario. Lo siento, no llego a todo, el tiempo se me escurre entre los dedos. 

Os cuento. En el trabajo no tengo un momento de respiro, cosa que no es habitual y que me tiene muy agobiada. Eso se me ha juntado con el final del curso de doblaje que os comenté. Ayer mismo celebramos el fin de curso con una cena. Ha estado muy bien, pero necesitaba recuperar mis tardes libres, menos mal que han sido sólo dos meses. 

Luego está el tema estrella: este mes tampoco lo hemos conseguido, estoy ahora mismo con la regla. Me consuela mi copa menstrual, parece que vamos a ser más amigas de lo que yo pensaba. Estoy triste, no lo puedo ocultar. A veces me planteo tirar la toalla, pero en el fondo se que aún es pronto para rendirse. Llevamos sólo cuatro meses intentando ser padres, luchando contra todo tipo de infecciones, enfermedades, fiebres y constipados, que suelen aparecer justo la semana en que ovulo. A veces pienso que nuestro hijo no quiere nacer ahora, que nos está mandando señales (en forma de obstáculos) para que no lo concibamos ahora. Más tarde pienso: vaya ocurrencias tengo!

Pero lo de los obstáculos va en serio. El próximo ciclo, por ejemplo: ovulo la próxima semana, justo los días que mi marido se va de viaje a Madrid por trabajo. ¿Otro mes perdido? Hay que fastidiarse. 

Bueno, entendéis por qué estoy tan ausente y tan negativa, ¿no? En estas condiciones no me gusta escribir, pero necesitaba deciros que estoy aquí. Gracias por preocuparos, algunas me habéis escrito preocupadas, así que os debía una. Un beso. 

PD: ahora voy a tratar de ponerme al día con lo vuestro. Gracias. 

lunes, 14 de febrero de 2011

Cuando los padres lo dan todo, excepto su tiempo

Foto: usuario Flickr
Al hilo de lo que estamos comentando estos días en el blog, sobre la crianza con apego, he leído un interesante artículo publicado hoy en El País sobre el aumento de casos de adolescentes provenientes de familias acomodadas que presentan problemas de conducta, hasta el punto de ser ingresados en centros tutelados por Servicios Sociales o en internados de lujo.

Señala el artículo que el problema de estos chicos es la falta de atención que han recibido por parte de sus padres. Esto reafirma mi idea de que no hay niños malos o adolescentes malos, sino malos padres que no han sabido atender las necesidades afectivas y emocionales de sus hijos. Ser padres no se limita a cubrir las necesidades materiales, alimentarias o de higiene de nuestros hijos, también implica saber dar cariño y tratar con respeto al menor para que crezca lleno de amor, con una base afectiva sólida y resistente, capaz de afrontar los envites de la vida. 

Un dato que me ha llamado la atención en este reportaje: 
Algunos profesionales califican el desinterés de los padres como malos tratos. Lo denominan "negligencia por omisión del deber" y es causa de privación de la patria potestad.

Y unas declaraciones que me han hecho pensar, del pediatra Jesús García (presidente de la Asociación Madrileña para la Prevención del Maltrato Infantil) sobre la disyuntiva tiempo cuantitativo o tiempo cualitativo: 
"Ni cuantitativo ni cualitativo. Los niños necesitan tiempo a secas".

Finalmente, a subrayar las declaraciones del juez de menores de Granada Emilio Calatayud: 
"El perfil del adolescente que agrede a sus padres o delinque a través de Internet o del móvil es de clase social acomodada, que lo ha tenido todo en el aspecto material y ha crecido solo, sin nadie con autoridad para marcar límites".

Si alguien tiene curiosidad por leer el artículo en cuestión, aquí dejo el enlace: Lo tienen todo, excepto a sus padres. Sigue pendiente otro artículo por mi parte analizando cómo influye el apego recibido en la infancia sobre el posterior desarrollo adulto. 

Feliz San Valentín

Nunca he celebrado este día, pero he encontrado una divertida postal para felicitar a mi marido de forma original, echando mano de mi vena periodística: 

Postales de San Valentín para periodistas

Ay cariño, sin ti no habría Quién, Qué, Cuándo, Dónde, Por qué ni Cómo (esta W se han olvidado de ponerla). Te quiero más y mejor cada año que pasamos juntos. 

domingo, 13 de febrero de 2011

Tipos de apego


Siguiendo con el post anterior sobre la crianza con apego, vamos a ahondar en los tipos de apego y en los factores que influyen en su formación. 

Antes de continuar, en aclaración a uno de los comentarios del post anterior, a cargo de Quiteñabonita, donde pregunta sobre el origen de esta información, debo aclarar que se trata de unos apuntes recibidos en clase de Psicología del desarrollo, así como información diversa obtenida a partir de búsquedas en internet. No pretendo sentar cátedra con esto, sino resumir la información que voy obteniendo, y ponerla a disposición de todo aquel que sienta curiosidad. Por ello, Quiteñabonita, no soy la persona indicada para responder a la pregunta que me realizas, sobre cómo afecta a la relación de apego el hecho de dejar al bebé de 2 o 3 meses cuando la madre tiene que volver al trabajo.

Por mis lecturas, sólo puedo decirte que a esa edad el bebé no muestra rechazo al cuidado por parte de desconocidos ni presenta ansiedad ante la ausencia de la madre (según Bowlby, los primeros vínculos se establecen a partir de los 6 meses, especialmente con la madre). Además, como dije en el post anterior, el vínculo de apego puede establecerse con varias personas. Por tanto, te diría que no hay que temer esa situación en la que muchas madres se ven obligadas a regresar al trabajo dejando a su bebé al cuidado de otra persona. Lo importante es que el bebé reciba afecto y que haya un acuerdo generalizado entre todos los cuidadores sobre el estilo de crianza.

Tipos de apego 

A partir del experimento de la situación extraña llevado a cabo por Mary Ainsworth y sus colaboradores en 1978, se estableció la existencia de diferentes tipos de apego. Dicho experimento consistía en observar la reacción del bebé ante la ausencia o presencia de la madre dentro de diferentes situaciones extrañas.


El experimento se centra en la reacción del niño ante la presencia o ausencia de la madre y a partir de dicha reacción fija los siguientes tipos de apego: 
  • Seguro: el bebé se inquieta ante la ausencia de la madre, llora desconsoladamente, pero recupera la tranquilidad al regresar esta. Este tipo de apego se genera cuando la madre se muestra sensible a las demandas del bebé y emocionalmente disponible. 
  • Inseguro: dentro de esta categoría, se establecen otros dos tipos de apego, evitativo y resistente. El apego evitativo es aquel en el que el bebé muestra poca angustia por la separación y recibe con frialdad a la madre cuando ésta regresa. El apego resistente, en cambio, se caracteriza porque el niño se muestra ansioso incluso cuando la madre está presente, y muestra enfado ante el abandono y también ante el regreso de la madre. El apego inseguro se construye cuando la madre se muestra insensible o se comporta de manera inconsistente ante las demandas del bebé. 
  • Desorganizado: se produce cuando el comportamiento del niño es inestable y contradictorio, es un modo de conducta frecuente en niños que han sufrido maltrato. 
Está bastante claro que de todos los tipos de vínculos, el apego seguro es el que demuestra una relación de confianza y seguridad entre el niño y el adulto. Veamos ahora qué factores inciden en la creación del vínculo de apego. 

Factores que influyen en el vínculo de apego


Conseguir una relación de apego seguro es algo a lo que aspiramos muchas madres (futuras en mi caso). Debemos tener en cuenta cuáles son los factores que inciden en este vínculo: 
  • El carácter del bebé: no todos los bebés son iguales. Algunos han sido bautizados como bebés de alta demanda, otros muestran un carácter más tranquilo
  • Las creencias del adulto sobre el modo de crianza más correcto: un estudio llevado a cabo en 1966 por David y Appell detectó que los bebés siempre responden a las iniciativas del adulto, pero no siempre sucede lo mismo al revés. Las madres responden a las "provocaciones" del bebé en función de sus valores culturales y sus expectativas sobre la crianza. Podemos extendernos aquí y hablar por ejemplo de algunas creencias establecidas en nuestra sociedad como "no lo cojas en brazos que se mal acostumbra" o "déjalo llorar que es bueno para sus pulmones", pero el tema tiene suficiente enjundia como para escribir otro post. 
  • La sensibilidad del adulto: muchas madres se dejan guiar por su instinto y ofrecen una respuesta sensible a las demandas del bebé. Se cree que esta respuesta favorece que el bebé perciba a su alrededor un ambiente seguro y acogedor, por tanto, se forja un vínculo de apego seguro cuanto más sensible sea el adulto.
En otro post ahondaremos en la posible relación que existe entre el apego establecido en la infancia y el posterior desarrollo adulto.

lunes, 7 de febrero de 2011

Por qué opto por la crianza con apego

Antes de embarcarme en la maravillosa aventura de la maternidad mi pareja y yo hemos dado mil vueltas al tipo de crianza con la cual aspiramos a formar una familia. Nos inclinamos abiertamente por un modo de crianza con apego por varios motivos. 

Entendemos que un apego seguro proporcionará a nuestro hijo una base sólida para afrontar sus relaciones sociales futuras. Queremos que nuestro hijo se críe sabiendo que puede contar con nosotros. Queremos fomentarle la seguridad en sí mismo y por tanto, queremos potenciar su autoestima. 

Primero que nada debemos definir qué es el apego. En la wikipedia podemos encontrar una definición bastante clara: 

El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus cuidadores o figuras de apego y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.

Las primeras teorías sobre el apego indicaban que este vínculo se produce entre el bebé y aquel cuidador que satisface sus necesidades básicas, principalmente el alimento. Sin embargo, otros estudios demostraron que el apego está más relacionado con el cariño y el contacto placentero. Es decir, que las madres deben hacer mucho más que alimentar y limpiar a su bebés, deben acariciarlos, amarlos y relacionarse emocionalmente con ellos.

En el siguiente vídeo podemos observar una interesante investigación llevada a cabo por H. Harlow a mediados de los años 50 con macacos (huelga decir que no estoy a favor de la investigación con animales, pero el experimento tiene su interés). 



También según Harlow, la falta de afecto puede provocar que se desarrolle el miedo, la indiferencia a las relaciones sociales o diferentes conductas agresivas en la vida adulta. 

¿Cómo se crea el vínculo de apego?
Los bebés nacen predispuestos a formar un vínculo de apego para asegurar su supervivencia. Nacen con determinados reflejos, como el de succión, el llanto o la sonrisa refleja que no tienen otro objetivo que llamar la atención del adulto para cubrir sus necesidades fisiológicas y afectivas. La respuesta del cuidador es la otra pieza clave para el desarrollo del apego. Por otro lado, el apego no necesariamente se establece con una persona, el bebé puede desarrollar vínculos afectivos con diferentes personas.  

John Bowlby, psicoanalista inglés, identificó (1969) diferentes etapas en la formación del vínculo de apego:
  • fase 1 (desde el nacimiento hasta los 3 meses): el bebé no discrimina la figura de apego aunque reacciona ante las voces que le resultan familiares. 

  • fase 2 (de los 3 a los 7 meses): el bebé empieza a mostrar inclinación por ciertas personas, pero se deja cuidar por desconocidos. 

  • fase 3 (de los 7 meses a los 2 años): es la fase del apego propiamente dicha. El bebé busca la proximidad con la madre (o con la principal figura de apego) y la utiliza como base segura para explorar su entorno. Suele rechazar a los extraños y siente la angustia de la separación cuando no está presente la figura de apego. 

  • fase 4 (de los 2 años en adelante): el niño empieza a concebir a su madre como una figura persistente en el tiempo, por lo que se relaja su tendencia a seguirla. Curiosamente, a partir de este momento, el niño iniciará las primeras estrategias para influir en la conducta materna (pequeños chantajes).
Los humanos tenemos la capacidad de crear vínculos afectivos a lo largo de toda la vida, pero el primer vínculo marca un precedente para el resto. De ahí la importancia del apego en la primera infancia. 

En un siguiente post, ahondaremos en los tipos de apego (seguro o inseguro) y en los factores que afectan a la formación de este vínculo afectivo. Por último, relacionaremos el tipo de apego en la infancia con el posterior desarrollo adulto

miércoles, 2 de febrero de 2011

La otra Copa

Os contaba el otro día mi experiencia con la copa menstrual. Lo reconozco, los primeros días fueron un infierno, no me acoplaba para nada, era peor que un tampón mal puesto. Pero a partir del tercer día de intentos, conseguí introducirla con éxito y empecé a olvidarme de que la llevaba dentro. Al cuarto día, me la ponía fácilmente y encontré un truquillo para sacarla sin hacerme daño, haciendo unas leves contracciones. Total, que al final he logrado sentirme comodísima. 

La verdad es que la recomiendo. Basta con un poco de práctica para conseguir llevarla con comodidad y permitirte el lujo de olvidarte de la regla durante la mayor parte del día. Ni si quiera he tenido que cortar el tubo, me acopla bastante bien. Si alguna vez queda un poco fuera, roza con los labios y puede provocar una ligera molestia, pero se soluciona empujando la copa un poco más hacia adentro. 

La única pega que le veo es que requiere mucha higiene, cosa que en un baño público la mayor parte de veces no vamos a encontrar, así que no se cómo me las arreglaré en esas situaciones, aún no me he visto en la tesitura. Poco a poco nos iremos conociendo mejor. 

Pero ahora quiero hablar de la otra Copa, je je: 


Después de pasar por las manos de Iniesta, Pujol, Xavi, Casillas o Piqué, bueno y por las manos de cien mil personas más, pues esta semana yo también he levantado la Copa del Mundo de Fútbol, que ha venido a mi ciudad. A pesar de no ser forofa, pues no me pude resistir a hacerme la foto y participar de la algarabía general. Me encantó ver las caritas de ilusión de los niños, aunque los mayores estaban igual de emocionados. No entiendo porqué nos une tanto el fútbol, pero está claro que levanta pasiones.