Cinco cosas que hago por el planeta

Por fin me he animado a participar en un carnaval de blogs de los que suele impulsar Louma desde Amor Maternal, un blog maravilloso sobre maternidad, crianza consciente y ecología que si no conocéis os animo a descubrir. Normalmente, los carnavales de Amor Maternal tratan sobre temas en los que hasta la fecha no he podido participar, como "10 cosas que he aprendido de mi hijo" o "Mi maternidad en tres fotos", ya que aún no soy madre.

No obstante, Louma acaba de proponernos que participemos en "EcoCinco":

"EcoCinco es un carnaval de blogs iniciado por AmorMaternal.com que nos invita a recopilar una lista de pequeñas acciones cotidianas que llevamos a cabo para cuidar el planeta. Su finalidad es la de crear mayor consciencia ecológica, difundiendo trucos, actividades y consejos respetuosos con nuestro planeta."

Allá voy:

• Calefacción en el hogar: en casa utilizamos temporizadores para encender y apagar los radiadores que nos brindan calefacción durante el invierno, de modo que los aparatos se encienden a mediodía, poco antes de que lleguemos del trabajo, y se apagan automáticamente justo a la hora en que solemos ir a dormir. En invierno, durante el día, solemos mantener las persianas subidas para que entre el sol y caldee las diferentes estancias. Al contrario, en verano, mantenemos las persianas bajadas y las ventanas cerradas para evitar que entre el sol durante las horas centrales del día. A partir de las 8 de la tarde volvemos a abrir para refrescar y airear la vivienda. 
• Para la limpieza del hogar, hemos sustituido progresivamente los productos de limpieza más contaminantes y agresivos con el medio ambiente por otros naturales, como el vinagre y el bicarbonato, y el resultado es espectacular: brillo e higiene a mitad de precio y sin contaminar.
• Reutilizar envases: hemos sustituido el papel de aluminio por una bolsa de plástico reutilizable para llevar nuestro almuerzo al trabajo. Solemos reutilizar todas las bolsas de plástico del supermercado para otros fines, como por ejemplo para recoger los residuos de papel higiénico en el baño. También tenemos dos magníficos floreros a partir de dos botellas de vidrio de agua embotellada. 
• Conducción eficiente: mucho antes de que el Gobierno limitara la velocidad en carretera a 110 km/h para ahorrar combustible, mi marido y yo empezamos a conducir a una velocidad incluso inferior, entre 90 y 100 km/h. Con sólo este gesto hemos ahorrado un depósito de gasoil al mes, lo que en euros se dice "una pasta gansa". Además, hemos sustituido el coche por caminar a pie para desplazamientos medios y cortos, como por ejemplo para ir al supermercado que tenemos cerca de casa. Para cargar la compra, ahora nos basta con un carrito de ruedas, práctico, cómodo y no contaminante.
• Finalmente, quiero mencionar el uso de mi copa menstrual como sustituta de compresas y tampones, que he dejado de tirar a la basura. Creo que además de higiénica y práctica, la copa menstrual me ha ayudado a reencontrarme con mi ciclo menstrual y a llevar mejor mis reglas. 

No puedo incluir más que cinco gestos, pero me dejo muchos en el tintero. Ahora bien, pienso que para vivir en verde es importante que todos los miembros de la familia estén implicados. Mi marido y yo estamos cada vez más concienciados y queremos que nuestros hijos, el día que existan, también sean personitas comprometidas con la naturaleza y el medio ambiente.

¿Vosotr@s también hacéis algo por el planeta? ¿Os animáis a participar? 

Mi farmacéutico

Qué cachondo el tío. Me refiero al farmacéutico de mi barrio. En realidad tengo dos farmacias relativamente cerca de mi casa, pero desde que me instalé en este pueblo noté mi preferencia por una de las dos farmacias. En la otra me atendió una vez una chica muy seca y desde entonces si puedo evito comprar allí. 

El caso es que empecé a ir a la farmacia donde los que atienden me caen mejor. Son tres. El dueño -más mayor- y dos jóvenes, un chico y una chica. Todos, hasta la fecha, me habían atendido muy bien, con rapidez y con algún comentario simpático sobre el tiempo o cualquier tontería por el estilo. 

Así de bien hasta el otro día. Salimos mi marido y yo a dar una vuelta para estirar las piernas y relajarnos antes de cenar y pasamos justo al lado de la farmacia. Me acordé que se me estaban acabando las pastillas de ácido fólico que me recomendó la ginecóloga y decidí entrar. Entonces salió a atenderme el dueño, tan simpático como el de la foto.

Mi farmacéutico no es tan apuesto como este señor, pero le tiene un aire

Le pido el Acfol y me dice - en otro intento de ser simpático-:

- que estàs prenyà, mante! (es decir: ¿estás embarazada, cariño?)

A mitad de su frase yo ya me había puesto roja y sólo deseaba que no lo hubiera oído nadie. Mierda! Justo entraba una chica que conozco de vista. Menos mal que sólo llevamos un año viviendo en este pueblo y no nos conoce nadie. 

Yo le respondo: 

- Aún no, en eso estamos. (Miro a mi marido consciente de que he hablado más de la cuenta y a la espera de que me eche un cable, pero Marido de mamá mimosa está más ruborizado que yo)

Y el farmacéutico se crece:

- Dicen que para quedarse embarazada hay que estar muy aburrida, ja ja ja (se parte sólo)

Y entonces me sale a mi la vena suicida: 

- Pues a mi me han dicho que lo mejor es no ver la tele, ja ja ja (risa nerviosa) (A estas alturas, Marido de mamá mimosa está flipando con mi respuesta)

Tengo un problema. A veces mi cabeza dice: no digas eso, no digas eso! Y mi boca hace justo lo contrario, va a su bola. En fin, creo que he hecho amistad con el farmacéutico del barrio. Por cierto, ¿por qué todos los farmacéuticos que conozco están forrados? 

El sintotérmico anuncia tormenta roja

Bonito título me ha salido, pero el mensaje es el que es. Sí, mañana me va a bajar la regla. No es que me haya convertido en adivina. Es que el método sintotérmico me lo ha dicho con claridad. Después de varios días marcando 37º de temperatura, esta mañana ha descendido tres décimas, lo cual indica que no estoy embarazada y que en unas horas estaré haciendo uso de mi copa menstrual. 

Mi primera gráfica de temperatura

Gracias al método sintotérmico he podido observar varias cosas. Parece que no tengo ningún problema para ovular, ya que mi cuerpo registra los cambios lógicos de temperatura que se producen con la ovulación: descenso antes de ovular y aumento posterior. Otra de las cosas que he podido concluir es que ovulo alrededor del duodécimo día de mi ciclo (de 25 días). Finalmente, he confirmado que mis pechos se vuelven extrasensibles después de haber ovulado, supongo que es debido al aumento de progesterona en la segunda parte de mi ciclo. Es como si mi cuerpo detectara que hay espermatozoides pululando por mi cuerpo y se peparara por si las moscas. Nunca me habían dolido tanto las tetas como estos meses y entiendo que es porque no estamos tomando anticonceptivos. 

También he aprendido que el método sintotérmico no es tan coñazo como pensaba. Me he acostumbrado a despertarme cada día a la misma hora, incluso los fines de semana, aunque luego me cuesta un poco volver a coger el sueño. Creo que vale la pena hacerlo, para conocer mejor el cuerpo de una misma y para descartar problemas con la ovulación. Para todas aquellas que quieran profundizar más, os recomiendo la web Proyecto bebé, que a su vez me recomendó Mamá (contra) corriente. Es una web muy interesante, con consejos muy útiles sobre el método sintotérmico y con la posibilidad de elaborar tus gráficas online de forma gratuita y muy sencilla. 

El próximo ciclo, que seguramente empezará mañana, me plantea otro reto. Este mes he observado poco moco cervical en los días clave, lo cual me preocupa porque puede ser un síntoma de infertilidad. Antes de acudir a la ginecóloga, he decidido darme un plazo de dos meses para observar la consistencia de mis fluidos.

En fin, el post de hoy no es muy bonito, que digamos, hablando de reglas, fluidos y temperaturas. Respecto a mi estado de ánimo, pues anda un poco bajo. Supongo que es por el maldito SPM . Mi marido se empeña en decir que este niño nacerá en 2012 porque nos va mejor en los años pares que en los impares. La verdad es que si me hubiera quedado embarazada este mes, hubiera tenido muchas posibilidades de parir en Navidad, lo cual no me hacía ninguna ilusión. Y si acertamos en el próximo, nacerá para la fiesta de San Antón, el protector de los animales. Eso ya me gusta más, porque en mi pueblo le hacemos mucha fiesta a este santo y le tengo especial cariño. Ale, que ya no me enrollo más. Gracias por vuestro apoyo.