lunes, 7 de febrero de 2011

Por qué opto por la crianza con apego

Antes de embarcarme en la maravillosa aventura de la maternidad mi pareja y yo hemos dado mil vueltas al tipo de crianza con la cual aspiramos a formar una familia. Nos inclinamos abiertamente por un modo de crianza con apego por varios motivos. 

Entendemos que un apego seguro proporcionará a nuestro hijo una base sólida para afrontar sus relaciones sociales futuras. Queremos que nuestro hijo se críe sabiendo que puede contar con nosotros. Queremos fomentarle la seguridad en sí mismo y por tanto, queremos potenciar su autoestima. 

Primero que nada debemos definir qué es el apego. En la wikipedia podemos encontrar una definición bastante clara: 

El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus cuidadores o figuras de apego y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.

Las primeras teorías sobre el apego indicaban que este vínculo se produce entre el bebé y aquel cuidador que satisface sus necesidades básicas, principalmente el alimento. Sin embargo, otros estudios demostraron que el apego está más relacionado con el cariño y el contacto placentero. Es decir, que las madres deben hacer mucho más que alimentar y limpiar a su bebés, deben acariciarlos, amarlos y relacionarse emocionalmente con ellos.

En el siguiente vídeo podemos observar una interesante investigación llevada a cabo por H. Harlow a mediados de los años 50 con macacos (huelga decir que no estoy a favor de la investigación con animales, pero el experimento tiene su interés). 



También según Harlow, la falta de afecto puede provocar que se desarrolle el miedo, la indiferencia a las relaciones sociales o diferentes conductas agresivas en la vida adulta. 

¿Cómo se crea el vínculo de apego?
Los bebés nacen predispuestos a formar un vínculo de apego para asegurar su supervivencia. Nacen con determinados reflejos, como el de succión, el llanto o la sonrisa refleja que no tienen otro objetivo que llamar la atención del adulto para cubrir sus necesidades fisiológicas y afectivas. La respuesta del cuidador es la otra pieza clave para el desarrollo del apego. Por otro lado, el apego no necesariamente se establece con una persona, el bebé puede desarrollar vínculos afectivos con diferentes personas.  

John Bowlby, psicoanalista inglés, identificó (1969) diferentes etapas en la formación del vínculo de apego:
  • fase 1 (desde el nacimiento hasta los 3 meses): el bebé no discrimina la figura de apego aunque reacciona ante las voces que le resultan familiares. 

  • fase 2 (de los 3 a los 7 meses): el bebé empieza a mostrar inclinación por ciertas personas, pero se deja cuidar por desconocidos. 

  • fase 3 (de los 7 meses a los 2 años): es la fase del apego propiamente dicha. El bebé busca la proximidad con la madre (o con la principal figura de apego) y la utiliza como base segura para explorar su entorno. Suele rechazar a los extraños y siente la angustia de la separación cuando no está presente la figura de apego. 

  • fase 4 (de los 2 años en adelante): el niño empieza a concebir a su madre como una figura persistente en el tiempo, por lo que se relaja su tendencia a seguirla. Curiosamente, a partir de este momento, el niño iniciará las primeras estrategias para influir en la conducta materna (pequeños chantajes).
Los humanos tenemos la capacidad de crear vínculos afectivos a lo largo de toda la vida, pero el primer vínculo marca un precedente para el resto. De ahí la importancia del apego en la primera infancia. 

En un siguiente post, ahondaremos en los tipos de apego (seguro o inseguro) y en los factores que afectan a la formación de este vínculo afectivo. Por último, relacionaremos el tipo de apego en la infancia con el posterior desarrollo adulto

7 comentarios:

dijo...

Estupendo post Mamá Mimosa, me encanta que hayas citado a Bowlby.

Ester dijo...

Me ha gustado mucho leer esta entrada...eso sí, el monito me ha dado una pena tremenda...que ganas de achucharle cuando chillaba de esa manera!!

Sabes, esto me ha echo pensar en mi futuro tesorillo...desde hace un tiempo yo también visito páginas de mamis que están por la crianza natural, algunas cosas coincido y otras no, pero en lo que realmente esto de acuerdo es en la importancia del apego...y me da muchisima pena y angustia pensar que seguramente mi hij@ durante sus primeros meses no sentira ese apego...prefiero no pensarlo la verdad, porque se lo importante que es para su desarrollo emocional y me mata por dentro no poder consolarle cuando llore.

En fin...ya sabes, peculariadides de la maternidad adoptiva...espero poder suplir esas carencias afectivas de sus primeros meses con una dosis extra de cariño en cuanto me lo pogan en brazos.

Mil besotes!!

Ester

Anuda dijo...

Me ha encantado! Totalmente de acuerdo contigo. Yo hace tiempo que también vi el documental ese sobre el apego, y me pareció de lo más lógico. Si los adultos necesitamos cariño y apoyo de los demás, ¿cómo no lo va a necesitar un bebé al que acaban de sacar del útero materno? Para que luego venga la enfermera tonta aquella del método King y diga que los bebés lo que quieren es que los dejen tranquilos en sus cunas... ¡JÁ!

Aunque tengo que reconocer que, intoxicada por el clamor popular, mi intención era aplicar un Estivil como una casa cuando mi niño tuviera 6 meses. Lo que pasa es que me quedé embarazada y, ya ahí, me pareció horroroso dejarlo solo y cambié de opinión radicalmente. Suerte que ahora lo tengo todo mucho más claro...

Diario de una cuarenta. dijo...

Para mí a sido importansímo desd k están en mi vientre... mimos mimos y mñas mimos...
Besotes wapa :)

Quiteñabonita dijo...

Muy interesante la presentaciòn.. el video me dio un poquito de pena, me causa curiosidad saber en donde has obtenido toda esta informaciòn?? por que me gustarìa saber como afecta la relacion del apego el hecho de dejar al bebe de dos o tres meses cuando la madre tiene que volver al trabajo??

cariños

Diario de una cuarenta. dijo...

Muchas gracias por tus comentarios de respeto y apoyo...
Komo bien dices tú, kada uno tenemos un criterio formado, incluso antes de ser padres, acerca del tipo de crianza que queremos darles.
Y la compartamos o no, es la k hemos elegido komo adecuada para la felicidad de nuestros pekeños...
Y komo para eso estamos, k sepas k simpre me tendrás por aki apoyando...
Te kería agradecer la visita.

Bss wapa !!!

Maria José Estévez dijo...

Para mí es muy importante comprobar que cada vez más mamis se decantan por la crianza con apego, yo a veces me quedo con la sensación de que soy un bicho raro, cuando no dejo llorar a mi hija, cuando duermo con ella, cuando le dedico todo mi tiempo y mis mimos... cuando los que optan por los métodos convencionales de crianza me tachan de permisiva o de malcriar a mi hija... Yo creo de verdad que es lo mejor para ella. Un beso guapetona