viernes, 9 de marzo de 2012

Perfil estéril: primeros análisis



Esta semana hemos tenido cita con la ginecóloga. El pasado mes de agosto tuve mi última revisión y habíamos quedado en vernos a principios de este año si antes no lográbamos quedarnos embarazados. En la consulta me hizo una ecografía vaginal para comprobar el estado del útero y la posición de los ovarios, y todo correcto, con el endometrio bastante grueso, preparado para menstruar en los próximos días.

El único comentario negativo fue acerca del flujo, "bastante grisáceo y con burbujitas", según me comentó la gine (y no es la primera vez). Al no tener problemas de picores ni malos olores, descartó una infección, pero me preguntó sobre mis hábitos de higiene íntima. Muchas sabréis que es tan malo pasarse de limpia, como quedarse corta, y resulta que mi problema puede venir por la excesiva higiene en la zona íntima. Me recomendó abandonar el uso de salvaslips y jabones especiales y limpiar la zona exclusivamente con agua. Si dentro de un mes no hay mejora, haremos un cultivo. 

Una vez hecha la revisión nos comentó que ya era el momento de comenzar con los análisis para determinar el perfil estéril. Esta palabra, "estéril", nos dolió un montón, pero técnicamente se aplica a aquellas parejas que después de más de un año de relaciones no han conseguido un embarazo, y siendo realista, nosotros ya llevamos un año y cuatro meses intentándolo, así que somos técnicamente estériles. 

Los análisis son tanto para mi como para papá mimoso. Yo por partida doble, porque me tienen que sacar muestras el día 5 y el día 22 del ciclo. De hecho, esta mañana ya he estado en el hospital para los análisis del día 22 (de sangre y orina), y la semana próxima me haré los del día 5 (sólo de sangre). Mi chico los tendrá la próxima semana, y en su caso serán de sangre y semen. 

Dentro de un mes, aproximadamente tendremos cita de nuevo para recoger los resultados. Parece todo va muy rápido, ¿verdad? 

Y al margen de todos los datos, ¿cómo nos sentimos? Pues por un lado mal, porque a nadie le gusta llegar a este punto, ¿verdad? Yo nunca imaginé que nos iba a costar tanto, y tampoco sabemos lo que nos espera por delante. Y por otro lado, nos sentimos tranquilos. Si los análisis revelan algo, tendremos pistas de hacia dónde debemos caminar. Hasta ahora estábamos probando suerte y dando palos de ciego. 

¿Qué pasará si alguno de los dos, o los dos, tenemos algún problema serio? Pues seremos derivados a reproducción asistida para continuar haciendo pruebas y para poder avanzar otro cachito. Si una cosa hemos aprendido en casi un año y medio es que ya no queremos hacer planes. Siempre había dicho que yo nunca me atrevería con una FIV, porque tengo miedo a sufrir mucho, pero llegados a este punto he aprendido a no precipitar las cosas, a ser más paciente y a confiar en mi capacidad para asimilar las malas noticias. 

Por el momento ya estamos subidos a dos trenes de largo recorrido: el de la adopción nacional y el de los tratamientos de fertilidad, con el equipaje cargado de paciencia y con mucha ilusión por llegar a nuestro destino. 

Un abrazo.