Papá mimoso y yo hemos estado ocupados estas dos últimas semanas pintando algunas estancias del piso, cuyas paredes eran todas de color blanco. Ya os avancé algo en la última entrada, pero tenía ganas de mostrar el resultado. Empezamos hace un par de semanas pintando una de las dos paredes del pasillo distribuidor de entrada al piso. Escogimos un verde pistacho, con base principal de amarillo, ya que queríamos conservar parte de la gran luminosidad que tiene este corredor principal. Os muestro el antes y el después:
Hicimos un parón a mitad de la semana porque venían a instalarnos el aire acondicionado. Ha llegado justo a tiempo para poder soportar la ola de calor que anuncian para este fin de semana. La verdad es que funciona de maravilla y creo que vamos a usarlo mucho este verano.
Nada más acabar la instalación, que duró unos dos días, nos pusimos a comprar pintura para seguir con otra de las estancias de la casa. En este caso la habitación donde solemos dormir. No la llamo habitación de matrimonio porque realmente es la habitación de invitados, pero resulta que nos gusta tanto el colchón que compramos en su día para esta cama que siempre dormimos aquí. La habitación de matrimonio sólo la usamos cuando se quedan amigos a dormir o cuando alguno de los dos tiene insomnio y no quiere dar la tabarra al otro. De esta sólo tengo foto del después. En este caso hemos optado por un color fucsia, y el resultado queda bastante moderno en combinación con el cabezal de la cama:
Por último, quiero mostraros algo de lo que Papá mimoso y yo estamos muy orgullosos. Se trata del mural que hemos pintado en una pared del salón inspirado en una obra de un famoso graffitero. Mi marido se encargó de todo el proceso, aunque le ayudé a pintar parte del mural. Para reproducirlo en la pared sólo fueron necesarios una plantilla del dibujo, un proyector y un rotulador. Para el relleno, usamos pintura negra mate. El tamaño del dibujo es considerable, ya que la niña mide más que yo, que aunque no sea mucho, ya es decir. Espero que os guste:
Bueno, y esto es lo que nos ha tenido tan ocupados estos días, el motivo por el que apenas he podido visitar vuestros blogs. Bueno, también tengo alguna novedad del tema trabajo, del que también os hablaba en la anterior entrada. Seguramente, acabaré el contrato actual a finales de julio, me despedirán de forma improcedente, con la indemnización correspondiente. Y me propondrán un nuevo contrato que deberé valorar cuando llegue el momento, porque me temo que las condiciones van a ser muy chungas.
Del tema maternidad, tampoco hay novedades. Habrá que seguir luchando. Bueno, a pesar del rollo que os he soltado, espero que os haya gustado el post de hoy. Tengo pendientes un montón de premios que me han concedido hace ya varios días, no me olvido de ello.