jueves, 12 de abril de 2012

Sin novedades

Ha pasado más de un mes desde mi última entrada y he creído oportuno pasarme por aquí, aunque sólo sea para decir que todo sigue igual, sin novedades. Todavía no he recogido los resultados de los análisis de sangre y orina que me hice el mes pasado. Con tantas fiestas de por medio, a mi ginecóloga parece que se la ha tragado la tierra y no consigo que en la consulta me cojan el teléfono ni siquiera para darme cita. Nos gusta esta doctora y por ese motivo seguimos acudiendo a ella, pero el gran inconveniente es que sólo pasa consulta una vez por semana, y resulta difícil conseguir cita con ella cuando hay fiestas de por medio.

Con los análisis de papá mimoso hemos tenido peor suerte. Hay lista de espera para los seminogramas, y hasta mayo no tiene cita. Lo peor fue el trato recibido por la recepcionista del laboratorio del hospital. Llamó para pedir cita e informarse y la chica le comentó la importancia de llevar la muestra antes de que transcurrieran 30 minutos desde la eyaculación. Calculando el tiempo que nos lleva ir en coche hasta el hospital y tratar de aparcar, resulta que nos viene bastante justito poder entregar la muestra antes de que pasen los 30 minutos. Total, que mi chico le preguntó si no existiría la posibilidad de obtener la muestra en el propio hospital. La respuesta de la recepcionista fue tajante: Claro hombre, en cualquier váter del hospital! Atónito se quedó mi chico. En fin, que la experiencia por el momento no está siendo muy agradable. 

Para compensar el parte médico, os cuento que estamos aprovechando estos días para ver algunas películas románticas que me marcaron mucho en su día. Papámimoso no las había visto y me apetecía compartirlas con él. Primero vimos El paciente inglés y anoche terminamos Los puentes de Madison. Las vemos a trocitos, porque papá no puede evitar quedarse dormido. No le culpo, son dos películas lentas y además él suele dormir bastante mal por las noches, así que se queda frito en el sofá. Pero anoche me confesó que le habían gustado mucho, incluso se le escapó una lagrimita con Meryl Streep. Yo qué queréis que os diga, cuando acabo de ver películas como estas me entran ganas de todo, menos de dormir... ya imagináis por dónde voy. Pero en ambos casos ha acabado ganado el sueño :-(


El Paciente Inglés (1996)

Los puentes de Madison (1995)